Estefania MoraAspesuena Viernes 31: proezas y leyendas a la sombra del estíoStandstill encabezó, junto a Tortel y Sidonie, una jornada cargada de emotividad en la que lucharon el equilibro entre la oscuridad y los aires veraniegosJoecar Hanna 4 agosto, 2015 Grupo: Standstill + Sidonie + Tórtel Sala: Pabellón Polideportivo Aspe A lo lejos, se avecinaba tormenta eléctrica. Una tormenta sin humedades que arropaba a la perfección la velada que iba a acontecer: Una cuarta edición del Aspesuena que, como propuesta, huye del empalagoso verano. El público empezó a salir de los escasos rincones de Aspe, haciendo caso omiso de la tormenta. Tórtel se encontraba ante la difícil tarea de animar el catarro… digo, cotarro. Era su “Gran Prueba”. Y la superaron con creces. Lo bonito, en primer lugar, de no sentir un cartel que impusiera la palabra “telonero”. Tórtel se sentía como una propuesta de igual peso, y demostraron abrir con la fuerza de un grupo más rodado que los cantos del terreno adyacente. La Vieja Escuela abrió, hasta llegar a las marchas altas con el triplete En Defensa Propia, La Gran Prueba y Entonces Sí. Infalibles para meterse al público y su entusiasmo en el bolsillo el resto del concierto. Terminaron de rematar con piezas como Detrás de Todo Esto (tema que gana con el reciente videoclip en el imaginario), Queríamos Más y una rotura/final/giro de guión sobre el escenario, cargado de instrumental oscuro. Y tras amenizar el cambio con una selecta lista de temas de Los Átomos DJs, Sidonie entraban con atuendos hawaianos, dispuestos a no dejar olvidar al público que estábamos en el epicentro del verano. Llevan insistiendo en su setlist actual (muy compacto, eso sí) ya un tiempo, con temas que no escaparán, como On The Sofa, tema de su lejano Shell Kids, o Los Olvidados, Persona y Costa Azul, de su homónimo álbum. Mención especial al momento de Un Día De Mierda, en el que emulan la cercanía de su videoclip (con vídeos de los fans) pero en directo, con Marc a los hombros de su Road Manager, moviéndose por el público. También mención a la sorpresa del nuevo tema Aunque Dylan Muera. El cierre esperado se mantuvo, con El Bosque y El Incendio, al que sucederían tras un bis (no entiendo la vigencia de los bis, que alguien me lo explique) Por ti o la última del concierto, Estáis Aquí. La disposición de Sidonie en la jornada era difícil de clasificar. Aunque su concierto fue correcto y rotundo, rompió el equilibrio de un podio que confeccionaban los tres artistas con su propuesta veraniega. Y llegamos con un dolor progresivo a Standstill. Su concierto resumen de trayectoria (uf, que mal suena), ya lo pudimos ver por tierras valencianas en el MBC Fest, aunque conseguimos olvidar el factor exterior gracias a que se consiguió una atmósfera más íntima. Esa introducción construida por Que No Acabe El Día y Tocar El Cielo nos abrió el corazón lo que siguió de espectáculo. Para muchos era la última vez. Adelante, Bonaparte II siguió endulzando, pues el público ya sabía que no hay II sin I, si alguno de los dos asoma. De la misma forma pasó con 1,2,3 sombra: No hay sombra sin sol. Y más tarde llegaría, efectivamente, el altar de lo emotivo, con 1,2,3 Sol. Momentos más nostálgicos: Cuando, Feliz En Tu Día y Poema Nº3. Momento más cercano: Me Gusta Tanto. Momento más épico: Entre ¿Por Qué Me Llamas a Estas Horas? Y La Mirada de Los Mil Metros. Momento más éxtasis: Nunca, Nunca, Nunca. Esa batucada celestial entre todos los miembros no tiene nombre. Momento más triste: Despedida. Y llegó Adelante, Bonaparte I. Ciclo cerrado. A la vuelta no hubo tormenta. El temporal también quedó en deuda con esa jornada, y con la despedida de Stanstill por tierras alicantinas. Fotos: Estefania Mora Crónica: Joecar Hanna Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.