Grupo: S.O.S Murcia 2010 (Contracrónica)
Sala: Avda Primero de Mayo (Murcia)

Poco puedo decir del SOS4.8 del viernes. Después de un larguísimo día de trabajo, viaje y borrachera los conciertos eran lo de menos.

+ JORNADA DEL VIERNES

The Horrors pasaron sin enterarme. La barra copó toda mi atención, calentando motores para lo que venía después. Diré que Los Planetas sonaron bien pero les falto frescura. La bien querida (que al parecer hizo muy buen papel por su cuenta) les dio algo de color pero apenas levantaron a las miles de personas que estaban frente a ellos. Esas canciones que ahora suenan tan poco a ellos, daban mas juego que las últimas y después de demasiado cante jondo para mi gusto me largué a ver a Crystal Castles que resulto ser zapatilla 100%, mucha caña para tan poca cerveza.

Después mis recuerdos fueron paulatinamente diluyéndose. Tengo recurrentes imágenes de gente, cerveza y teléfonos que no funcionaban. Parece ser que ver a Franz Ferdinand era algo para recordar. Definitivamente debo estar haciéndome mayor porque pese al show que montaron estos espigados chicos rubios, disfruté de su música en a lo lejos, casi tan lejos como aquel FIB del 2006 en que las 40.000 personas frente al escenario verde corearon “take me out”.

En fin, tan lejos estaba que llegué de los primeros para ver a Delorean que sonó bastante bien -su trabajo les costo- y empezaron casi media hora tarde. Grandes temazos de su último disco levantaron al personal («Deli», «Moonson» con ese “Give up” taaaan molón) y algunos clásicos de sus anteriores discos (mis favoritos). Media hora en la que la sed se fue haciendo mi peor enemigo y acabó obligándome a terminar de ver a los vascos a media distancia.

No recuerdo nada de Hot Chip. No sé si porque no fui a verlos o simplemente porque mi memoria no da para mas, lo que sí recuerdo fue la estupenda pinchada de Dj Amable que amenizó las últimas horas de semiconsciencia con temazos indies en el escenario Jägermeister.

Y disculpen mi vicio y mi la laxitud en las formas pero el viernes no estaba de servicio.

Como tampoco lo estaba el sábado y sin embargo ahí me tienen sacrificando minutos de Nada Surf para relatarles nuestras miserias de un viernes en Murcia en mi castigado iphone que ese día como todos los demás móviles tampoco estaba de servicio.

+ JORNADA DEL SÁBADO

Nada Surf. Frescos y de día nos hicieron reir y bailar. En todo lo extenso de las palabras. El cantante nos dio los pasos, y miles de personas siguieron su coreografía. Toma ya, ¡upa dance1. Colaborar está de moda y el conjunto francés contó Martin Wenk chico multidisciplinar de Calexico que cumplía años y el público en masa le canto cumpleaños feliz. Pero volvamos a lo que nos atañe. Nada Surf presentó su último disco de versiones entre temas de sus anteriores trabajos. Versiones de Depeche mode, ¡Mercromina! y The go betweens sonaron dando bastante caña pero sin duda la más coreada fue su temón “Always Love”.

Íbamos de camino a We Are Standard que incomprensiblemente los habían colocado antes de las 21:00 pero al pasar por la carpa Jack Daniels nos encontramos con Sergio Vinadé y Sebas Puente que además de pinchar como Tachenko Djs hicieron un acústico bastante íntimo y muy tranqui… Hicimos nuestra particular fusión de estilos al salir con los temas melódicos de Tachenko en la cabeza y fundirlos con la caña de We Are Standard que sonaban a escasos metros.

L.A. patina en mi cabeza… a buen seguro estaría de paseo por los aledaños del recinto en busca de otras barras que pisar. Lo que está claro es que el escenario Jägermeister copó la mayoría de la tarde-noche del festi. Entramos directos para ver a Dorian con sus archiconocidos temas de siempre y alguna que otra novedad de su último disco (como “Paraísos artificiales“). Sin embargo, todo el mundo bailó y cantó “A cualquier otra parte” o “Como te echamos de menos”.

Por aquellos momentos había algo que sonaba más alto y fuerte que el resto de grupos y ese algo era mi estómago. Nos arrastramos hasta la “Zona Alimenticia” (Min Dixit) para meternos entre pecho y espalda una gran variedad de alimentos de medio mundo. Devorando mi brocheta gigante de pavo y mis noodles vegetas un montón elementos discordantes pasaron frente a mi, polos petados de Fred Perry y pitillos por los tobillos… ¡la meca!

Madness estaba tocando en el escenario grande, apuramos viandas y nos acercamos a ver semejante institución… Como siempre, amante del outfit musical los Madness se paseaban por el escenario, elegantes como pocos: trajes oscuros, camisas blancas, corbatas negras, gafas de sol e incluso sombreros… Su rollito ska-punk se fundía a veces con el reggae en un concierto que lamenté no ver en mejores condiciones. Aún así disfruté de temones como “Our House” o “It must be loved” que la cantó hasta el gitanillo del kebab…

La sed y el vicio apretaban y tras otra parada en boxes (véase la calle). Entramos con renovadas energías para acometer la recta final. Orbital estaba desfasando en el escenario en aquellos momentos. Hacerse un hueco hasta un spot aceptable era complicado así que rateamos por la derecha hasta un punto intermedio entre la barra y la pantalla gigante mientras esperábamos a que Fat Boy Slim nos sacudiera tanto o mas de lo que Orbital ya hacía en ese momento. Con “Right here Right Now” a todo trapo entre luces y samplers o evocando a Christopher Walken en “Halfway between gutter and Stars” llegamos al punto y final del festival.

+ ALGUNAS CONCLUSIONES

Un festival que destacó por varios aspectos:

Para albergar a entre 35.000 y 40.000 personas no hubo excesivos agobios, comprar tickets, pedir una birra o cambiarle el agua al canario fue bastante fácil. La organización acertó con algunas sorpresas, como unos coches de choque (estos si con colas interminables), una barra de cocktails con unos mojitos bastante aceptables, un sesión de Antikaraoke con Rachel Arieff haciendo de las suyas, una extensísima oferta de comidas (kebabs, pizzas, noodles, brochetas, bocatas…). Además de unos aledaños con una buena (y barata) oferta de bebidas (normales y espirituosas) así como bocatas guarruzos…

En definitiva, una cita a tener en cuenta en sucesivas ocasiones…Y recuerden, yo no estaba de servicio.

De cómo volvimos a casa a las 6 de la mañana por la vera del rio hay documentos audiovisuales, pero eso es otra historia…

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