Paulo Fernández FernándezEnric Montefusco – Todo para todosMontefusco presentó su nuevo trabajo el pasado 30 de septiembre en la Joy Eslava de MadridCarmen Sánchez Adán 9 octubre, 2017 Grupo: Enric MontefuscoSala: Joy Eslava Era una tarde de sábado y Enric había vuelto a la capital. A las nueve de la noche la Joy todavía no se había llenado pero los más fieles ya estábamos allí. Montefusco poco tardó en salir y entre humo y luces rojizas se abrió paso frente a los allí presentes. Sonriente nos dio las buenas noches comentando que él es catalán, que todos sabíamos lo que estaba pasando durante aquel fin de semana pero que, aquel día y siempre, la música debe estar por encima de todo. Aquello nos arrancó un aplauso y Enric nos dio la bienvenida con su Adiós. Instrumentalmente saben lo que hacen, la compenetración entre los músicos es más que evidente y qué barba más bien puesta. Con Meridiana Enric nos habló de su infancia, repleta de casitas de colores, de café recién hecho y de cómo vivían en el barrio en el que se crió. Los instrumentos avanzaban con timidez pero a medida que la voz de Enric crecía, guitarra, batería, teclado y violín iban de su mano hasta estallar. Y de repente Todo Para Todos. No sé exactamente qué tiene guardado esta canción entre sus notas y compases pero tiene algo lo suficientemente atractivo como para hacernos gritar al unísono la frase que titula este tema, como si reclamásemos cordura entre tanta locura política, quién sabe. Flauta Man vino después como crítica a los inicios musicales infantiles con este instrumento en nuestro país para seguir con Uno de Nosotros, canción que Enric presentó como una de las que más le afecta. Le recuerda a una crisis que pasó en el 2006, confuso sobre el sentido de la profesión, de si tocaba porque quería realmente a la música o a los aplausos. En ese momento todos nos pusimos un poco tristes, melancólicos, ñoños y de repente agitó toda aquella angustia y la convirtió en euforia con ¿Por qué me llamas a estas horas? y Adelante Bonaparte, joyas de la corona de su etapa en Standstill que retumbaron al ritmo del helicón. Y cuando pensábamos que iba a cerrarse el telón los músicos bajaron del escenario, como acostumbran, subieron a unas sillas en medio de la sala y, junto a nosotros, tocaron a cappella Obra Maestra y de nuevo Todo Para Todos. ¿Que si fue un buen directo? Muy bueno. Una lástima que el discurso de todas estas canciones estuviera salpicado por la esfera política actual porque Montefusco, aún habiendo anunciado al principio que la música es más importante que lo que se cuestiona acerca de Cataluña, acabó siendo él quien lo cuestionó. Una vez más confundimos churras con merinas y todo termina enfangándose. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.