Grupo: Festival Internacional de Benicàssim (Foals, Temples, 2manydjs, Deadmau5, Mourn, Blossoms...).
Sala: Benicàssim (Castellón)

Llegó la segunda jornada del FIB 2017, y con ella la prolongación de una tradición milenaria: la lluvia en el festival. En realidad, las dos gotas que cayeron no fueron capaces de intimidar a los tempraneros asistentes vespertinos; todavía no han llegado las tormentas fugaces y torrenciales que caracterizan a la segunda semana de julio en Benicàssim. En el aspecto musical, el segundo día de celebración se presentaba, para unos, como el más flojo al no haber cabezas de cartel, y para otros, como el más intenso al haber nada menos que tres (Foals, Los Planetas y Deadmau5). Sea como fuere, los pronósticos se cumplieron y se oficializó la afirmación de que la asistencia a este FIB es una de las más altas que se recuerdan.

La tarde la abrió Ella Rae ante la presencia de unos pocos -la inmensa mayoría del público aún se recuperaba de la noche anterior en el camping o en el pueblo-. La joven cantante londinense, afincada en Nueva York, aportó una de esas actuaciones olvidables de tarde en el escenario mediano que abundan en todos los festivales. Pasados los quince primeros minutos de concierto, arrancó en el escenario Las Palmas el -también abundante en festivales- homenaje de rigor a los Arctic Monkeys. En esta ocasión fueron The Sherlocks, nada menos que procedentes de Sheffield, quienes, con sus riffs y ritmos denominación de origen 2005 recordaron al cuarteto liderado por Alex Turner. No serían sus únicos «imitadores», ya que un par de horas más tarde le llegó el turno a Blossoms. La banda del carismático Tom Ogden volvió loco al público británico y confirmó una progresión evidente respecto a sus anteriores actuaciones en el FIB.

Mourn (Foto: Iván Navarro).

Mourn (Foto: Iván Navarro).

Pero antes de Blossoms, habían tenido lugar algunas de las mejores actuaciones de la jornada. Una de ellas fue la de Mourn. Si los barceloneses eran uno de los principales atractivos de los nombres nacionales en el cartel, cumplieron con creces las expectativas. Pese a que a su hora no había demasiada afluencia en el recinto, el cuarteto no se achantó ante el escenario grande, y desplegó sus trallazos eléctricos, que van desde el punk rabioso de bandas como Bratmobile o las más actuales Nots, hasta las guitarras crudas de Sonic Youth. La de Temples, minutos después, fue otra de las grandes actuaciones del día. La psicodelia melódica, y en ocasiones de tintes medievales, se apoderó del escenario Visa. Los británicos interpretaron canciones de su reciente Volcano, como la gran «Certainty», y recuperaron temas de su debut, Sun Structures, uno de los discos revelación de 2014.

Recuperadas las energías tras la ingesta de una cochambrosa hamburguesa, y mientras Los Planetas congregaban a la práctica totalidad del público español en el escenario Las Palmas, llegaba la hora del concierto de James Vincent McMorrow. El abundante público irlandés recibió con entusiasmo a su cantautor compatriota -¿cuántos cantautores irlandeses existen?-, que se encuentra en un buen momento tras la publicación del extraordinario True Care el pasado mes de junio. Su actuación en el escenario J&B South Beach Dance cumplió con lo esperado. En el Visa, 2manydjs fueron los responsables de romper la barrera entre las horas de agradable y despreocupado disfrute concertil y las horas de auténtico despiporre nocturno. Los hermanos belgas alcanzaron la cumbre abriendo la sesión con Chimo Bayo, y a partir de ese momento todo fue sobre ruedas. Tanto, que casi se nos olvida que el concierto de Foals estaba a punto de comenzar.

Foals (Foto: Iván Navarro).

Foals (Foto: Iván Navarro).

Los británicos tenían ante sí la oportunidad de ganarse a un recinto abarrotado, y fue una tarea sencilla, ya que solo necesitaron abrir con «Mountain At My Gates» para lograrlo. Yannis Philippakis y los suyos repasaron su último álbum, What Went Down, publicado en 2015, y también singles anteriores, como el adictivo «My Number», «Black Gold» o «Spanish Sahara», con la que se alcanzó el éxtasis colectivo. Philippakis iba y venía del escenario al foso y del foso al escenario, y el cierre fue sublime con «What Went Down»  y «Two Steps, Twice», de su disco debut, Antidotes (2008).

La mejor conclusión posible la llevó a cabo Deadmau5. El DJ canadiense sometió al público a un trance que, probablemente para muchos, duró hasta el amanecer, y aprovechó hasta el límite las posibilidades de los equipos de sonido del escenario.

Para el sábado, la tercera jornada del festival, están programadas las actuaciones de Red Hot Chili Peppers, Biffy Clyro, Liam Gallagher, o Dinosaur Jr., entre otros. Se espera que sea el día con más afluencia de público, puesto que se ha colgado el cartel de sold out.

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