Grupo: Varios Artistas
Sala: Repvblicca

El festival se anunciaba como el concierto de Fuel Fandango en Valencia, solo que al abrir el evento una descubría que dicho concierto contaba con unos invitados de lujo. En el cartel: Triángulo de Amor Bizarro, Amatria y Los Punsetes en letra grande; y más abajo, con letra unos puntos más pequeña, The Vibrowaves y Frida. Todo esto con Second Dj Set (sin Sean, para decepción del público asistente) como encargados de cerrar la fiesta, que prometía más de diez horas de indie español.

Amatria abría la jornada a las 20:00 de la tarde. Amatria, que siempre ha sido un animal de noche, con todos esos sintetizadores, esas bases electrónicas y con la novedad de los ritmos latinos en este último trabajo “Algarabía”, abría el festival. Aun así, Joni (vocalista) logró animar al escaso público, y, para cuando sonó “Chinches”, la sala parecía un festival a las 6 de la madrugada.

Entre Amatria y los otros tres protagonistas de la noche, les tocaba el turno a los dos grupos del Sona la Dipu: Frida y The Vibrowaves. “Aprovechamos estos dos conciertos para cenar”, se escuchaba por la sala. Craso error. Los cinco componentes de Frida invadieron el escenario y eliminaron algo del postureo típico de estos eventos con su rap enérgico (imagino que este concierto no entraba dentro de las diez horas de indie prometidas en el cartel).  Y la gran sorpresa, para quién no los hubiese visto semanas antes en el Deleste, llegó con The Vibrowaves. El dúo en el que el batería canta, y a mitad concierto se intercambian los puestos, demostrando que con solo dos músicos se puede llenar perfectamente un escenario.

Y, tras el disfrute de algunos y el parón para cenar de otros, llegaban Los Punsetes a la sala Repvblicca. Cual niña de la curva bajo el hechizo Petrificus Totalus¸ salió Ariadne (vocalista) al escenario, con un vestido digno de Carlos Areces. Y casi sin pestañear comenzó el recital: “Que le den por culo a tus amigos”. Empiezan fuerte. Durante una hora, Los Punsetes deleitaron al cada vez más abundante público con un ejercicio de posmodernismo, con letras superficiales a primera vista, pero cargadas de agudeza, crítica y sinceridad.

La cantidad de gente en la sala empezaba a ser agobiante a medida que se acercaba Triángulo de Amor Bizarro. El concierto de la banda gallega fue una hora de energía desbordante y guitarras desbocadas, en el que destacó especialmente Isabel Cea Álvarez, bajista del grupo, que se lleva, sin duda, el protagonismo en el escenario.

Y si en Triángulo de Amor Bizarro la cantidad de gente era agobiante, cuando llegó la hora de Fuel Fandango, la situación era prácticamente insostenible en las primeras filas. Y no es para menos. Nita (vocalista) es una auténtica bomba de relojería. Es realmente difícil explicar lo que transmite esta mujer sobre el escenario. Es la definición de “tener duende”. Una voz prodigiosa, enlazada a la perfección con carácter, fuerza y danza. Sin dejar de lado, por supuesto, a Alejandro Acosta, sin cuyas aportaciones el show no sería en absoluto tan impactante. Y por supuesto, es necesario mencionar y agradecer el esmero en la escenografía, ya que el escenario se llenó de luces y flores para acoger el que, para mí, ha sido uno de los mejores conciertos del año en Valencia.

En definitiva, el festival Indispensables fue un buen festival, con menos de diez horas de indie, eso sí. Lo mejor, sin duda, la representación femenina en el cartel. Cuatro de los seis grupos del cartel contaban con una mujer en su formación. No es un 50/50, pero es algo. Y sin duda es mucho más de lo que pueden decir la mayoría de festivales de este país. Apostemos por el talento femenino porque, como ha quedado demostrado en este festival, las mujeres tienen mucho que contar y que cantar.

Fuel Fandango

AmatriaFridaLos PunsetesTriángulo de Amor Bizarro

Fotos: Rocío Tuset y Mery Sánchez-Molero

Crónica: Rocío Tuset

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