Jueves 17 FIB 2014Sergio F. Fernández 17 julio, 2014 Grupo: Aurora, Tinie Tempah, Ellie Goulding, John GraySala: Recinto de conciertos de Benicàssim Sería injusto no reconocer que sin el FIB un servidor no tendría el recorrido musical que atesora, ya que el festival castellonense ha permitido gozar en una misma cita de grupos como Pixies, Depeche Mode, Echo and the Bunymen, The Strokes, Placebo, Franz Ferdinand… (remitiéndome por ejemplo a la cita del 2006 que fue la primera a la que asistí). De igual manera hay que admitir que quedan lejos aquellos años dorados donde el FIB reinaba, ya no sólo como la gran cita estatal, sino también como uno de los cinco grandes festivales del continente, debido a la pérdida de sponsor y sobre todo a la incapacidad de atraer a la bandas (anglosajonas) más punteras del momento. Es por ello que el primer día de conciertos de una fecha tan especial como el vigésimo aniversario del festival se ha acercado muy poco al término «cumplir con las expectativas». Así, vamos a repasar de forma breve lo más destacado del jueves 17 de julio en el FIB 2014: La sorpresa: Aurora. Los granadinos comenzaron su concierto en el escenario Fibclub cuando todavía abrasaba la calina, pero según caían los temas la brisa daba un respiro. Gracias a esto Aurora fue creciendo poco a poco gracias a su pop-rock melódico, hasta tal punto que al final de su actuación se sumó mucho más público del que se podía imaginar, incluso participaron de la fiesta un grupo de guiris a lo Village People, lo que puso el colofón de buen rollo que transmitió Aurora. Cabe esperar que los granadinos, no los falsos Village People, se dejen caer pronto por tierras valencianas de nuevo para disfrutar de uno de sus conciertos como toca y no en versión reducida como exigen las circunstancias de un festival. El chulo: Tinie Tempah. Único concierto del jueves en el que posiblemente se reunieron los 30.000 espectadores (cifra oficial que ha distribuido la organización) debido al carácter de hombre espectáculo del londinense y a sabiendas de ello el MC salió al Maravillas como si de otro turista más se tratara, con gafas de sol, unas bermudas y camiseta de tirantes. En España estamos muy lejos de producir un perfil como el de Tinie Tempah, un rapero que consolida su poder de mover a las masas gracias a las bases poligoneras que igual le sirven para montar un pogo que para conseguir que todo la gradería recite la letra de sus hits más radiofónicos. Más allá de lo artificioso de su propuesta se agradece la sencillez de su puesta en escena. El calvario: Ellie Goulding. Les traslado tres comentarios que escuché en pocos minutos sobre la artista de Herefordshire: El primero nada más estar frente al escenario Maravillas y a los pocos minutos de que hubiera dado comienzo la actuación un amigo le comentaba a otro que la cantante no llegaba a los tonos de sus canciones y que su voz se encontraba por debajo de la de sus dos coristas. En segundo lugar un buen amigo del gremio de la música que entiende bastante más que yo de esto me comentaba entre risas que algunas de las canciones de Ellie Goulding no son aptas ni para festivales mucho menos ambiciosos que el FIB. Y finalmente poco antes de que decidiéramos abandonar el concierto de Goulding un trio de espectadores británicos se nos adelantaba largándose al grito de “fucking shit”. No es mi intención ser demasiado duro con la artista británica y su banda. Entiendo la necesidad de la organización del festival de traer a este tipo de artistas para complacer a (parte) del público de las islas, pero ¿no hubiera sido más lógico situar antes el concierto de Ellie Goulding y el de Klaxons a media noche? El puntazo de la jornada: Una vez ya nos habíamos fugado del concierto de Goulding y frente a un John Gray al cual el público le observaba pero sin mucha expectación, pese a lo original de su propuesta sonora, sin alerta previa el artista afroamericano comenzó a mezclar y cantar el “Everybody” de los mismísimos Backstreet Boys. Ante semejante sorpresa la mayoría del público, que estaba sentada o directamente tumbada en el suelo, se levantó de un salto cual Lázaro y se puso a bailar como si no hubiera un mañana. Y es que ya saben, no hay mejor versión que la más casposa posible. Conclusiones: El FIB transmite que sigue siendo esclavo de su pasado, de aquellos veranos donde ellos marcaban las agendas tanto de artistas como público. En condiciones normales Tinie Tempah no justifica una jornada por sí solo, a Klaxons un habitual de este tipo de festivales ya los ha podido ver unas cuantas veces, Rafa Cervera hizo más de lo que estaba en sus manos para hacer bailar al respetable con una luminosa sesión y el caso Goulding ya lo hemos comentado. Por tanto ¿por qué el FIB no comienza a reducir sus días de programación? Menos es más y pese a que el jueves era la fiesta de presentación tal puesta de largo no es una fiesta, casi se acerca más a un suplicio, sobre todo para los que alguna vez disfrutamos de los grandes momentos del gran festival de Benicàssim. Que se dé bien. (fotos realizadas por @SuperSergiof) Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.