L.A.: de rabiosa dualidadJose Martín 22 junio, 2013 Grupo: L.A. + Montefuji + Red BuffaloSala: Sala Opal Una necesaria tregua dada por el ya sofocante calor de junio, auguraba una estimulante celebración del Día de la Música junto a los muelles del puerto de Castellón. Con una hora de inicio fuera de lo habitual, la sala Opal programaba para la medianoche del sábado el arranque de una larga sesión de actuaciones en directo y dj’s, con la banda L.A. como plato fuerte. Muy lentamente el público fue accediendo a un local en el que, minutos después de la una de la madrugada, los locales Montefuji, encendía la mecha con su pop-rock a tres guitarras de melodías innegociables. Más tarde, el turno sería para los valencianos Red Buffalo, quienes gracias a su particular interpretación del pop-rock de corte más actual a través del visor canalla del rock sureño, consiguieron enganchar a un público que, sin embargo, sobre las dos de la madrugada, seguía sin sumar la media entrada del aforo permitido en la sala. Cerca de las tres de la madrugada, Lluís Albert Segura y sus L.A., salían a escena atacando de frente con «Dualize”, tema que da nombre al último trabajo de los mallorquines de sonido más americano del panorama nacional. Pocas notas hicieron falta para que la combinación entre el buen sonido de la sala y la perfecta ejecución y defensa de sus temas que L.A. despliegan sobre las tablas, captaran la total atención de los asistentes. Temas como “Under Radar” o “Perfect Combination”, vinieron a confirmar el buen hacer sobre el escenario de una banda de estética mucho más reconocible que sonido (a medio camino en entre el folk-rock de regusto añejo y el pop más luminoso). Y es que, viéndolos en directo resulta curioso la forma en la que sus composiciones son capaces de gustar a un abanico de oyentes tan amplio, como amplio es el abanico de recursos sonoros que los isleños articulan en ellos. Pese a la ligera frialdad de cara al público y la poca complicidad durante el show entre los músicos (llama la atención la forma en la que son capaces de intercambiar instrumentos sin apenas mirarse entre canción y canción), L.A. ejecutó impecablemente un acertado set-list donde no faltaron hits como “Over And Over” y “Hands” o auténticos tratados sobre la melodía como “Oh Why” o “In The Meadow”, presentes en su último trabajo, Dualize (Dreamville/Marxophone, 2013). “Stop The Clocks”, abría el único bis que ofreció el grupo donde sorprendió una interesante versión guitarrera del clásico de Chris Isaak “Wicked Game”, celebradas ambas efusivamente por un público mayoritariamente femenino. Hubo tiempo incluso para ver al propio Lluís Albert hacerse cargo de las baquetas mientras el batería se marcaba un solo de guitarra de innegable corte bluesero. “Outsider” cerraba una hora y media de concierto en la que L.A. fueron capaces de demostrar con creces que su buen hacer tanto en la composición como en la ejecución en directo, convierten su sonido en un antídoto contra las tan recurrentes como pegajosas etiquetas musicales. Definitivamente, una buena forma de celebrar el Día de la Música. Quizá la única pega sea la discreta entrada que presentó un lugar donde precisamente eso, la buena música, se hizo digna de celebración. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.