Montgorock 2017: La llamada rockera al veranoEl MontgoRock tuvo lugar en Jávea del 12 al 14 de mayoRocío Tuset 25 mayo, 2017 Grupo: Montgorock 2017 (M-Clan, Leiva, Sexy Zebras, Los Bengala, etc.)Sala: Xàbia, Alicante El MontgoRock de Jávea se postula, desde hace cinco años, como la llamada rockera al verano. Cuenta siempre con un cartel de lujo, con una localización inmejorable (Jávea), con unas fechas perfectas y con unas instalaciones que permiten convocar a gente de todas las edades. Este fue mi primer año de MontgoRock pero seguro que no será el último. Mientras me ponían la pulsera del festival, sonaban los primeros acordes de “Llamando a la tierra”. M-Clan había empezado. Para mí fue imperdonable perderme conciertos tan imprescindibles en este cartel como el de Holy Paul, The SaltitoS o La Fuga. Y quizá es una de las pocas críticas que le haría a este festival (y a todos). Si la jornada del viernes empieza a las cinco de la tarde, aquellos que trabajamos y tenemos que desplazarnos desde otra ciudad, nos perdemos la mitad de la programación para ese día. M-Clan. Conseguí adentrarme en las abarrotadas filas del público de M-Clan al final de “Souvenir”. Me sorprendió gratamente la cantidad de jóvenes que coreaban las canciones y despegaban los pies del suelo. Me sorprendió aún más gratamente la energía arrolladora de Carlos Tarque, que no dejó de saltar, bailar y moverse a lo largo y ancho del escenario. Tan solo frenó para recordar a los ciclistas atropellados en Oliva y para dedicar una canción protesta a “esa Europa que le da la espalda a los más necesitados”. Corazones Eléctricos, el grupo que promete salvar el Rock&Roll, fue la transición perfecta entre el rock suave de M-Clan y el garage de S.C.R. (Sota, Caballo, Rey). Estos últimos aprovecharon para presentar ante el excitado público su tercer álbum de estudio “SOTACABALLOREY”, disco a cargo de Juan de Dios Martín, productor de otros grandes como Xoel López o Barón Rojo. S.C.R. se unió al grito protesta de Carlos Tarque cuando cantaron una canción por todas esas personas que no se pueden hacer escuchar. Y para cerrar la jornada del viernes, el garaje de Los Bengala inundó el escenario “Sona la Dipu”. Es increíble cómo tan solo dos personas son capaces de llenar el escenario. Salieron uniformados, con sus camisas felinas, y con su energía hicieron saltar al público hasta el cierre del festival. Si el viernes tuvo un final apoteósico, el sábado prometía no quedarse atrás. Los Bengala. Mi jornada del sábado empezó con Santero y los Muchachos. Los componentes del grupo vienen de otras formaciones como La Pulquería, y eso se nota en el aplomo y la seguridad que tienen sobre el escenario. Una de sus canciones reza “No te despidas de México”, y desde luego, es allí donde el público se transporta escuchando a Santero y los Muchachos. Además de denotar suma elegancia musicalmente hablando, fue otro de los grupos que rindió homenaje a las víctimas del accidente de Oliva, dedicándoles su canción “Esté donde esté”. Sidecars puso la nota más pop de todo el festival. Con el último estribillo de “La Tormenta”, Juancho gritó: “El sol se está poniendo. Ni Madrid, ni pollas. Yo me quedaba a vivir en este momento para siempre”. Y el público parecía querer quedarse también, sobre todo porque todos sospechábamos que Leiva subiría al escenario a cantar una canción junto a su hermano. Así fue. Sidecars cerró su concierto cantando “Contra las Cuerdas”, junto a Leiva. Y después de Sidecars llegó el que, para mí, fue uno de los mejores conciertos del festival: Badlands. La banda de country valenciana estaba casi infiltrada en un cartel lleno de grupos rock o garage. Y aun así, el público se unió al final del concierto para pedir una canción más. Es fácil de explicar. Da igual el estilo, dan igual las etiquetas, Badlands tiene algo especial y cualquier persona es capaz de percibirlo. Cada uno de los miembros del grupo se entrega al cien por cien sobre el escenario, cada uno de ellos disfruta, y eso se nota y se transmite. Leiva. Leiva, que fue omnipresente en el festival, comenzó el concierto haciendo un homenaje a Chuck Berry con “Sweet Little Sixteen”. Además, tratándose de un festival, no podían faltar algunos himnos de Pereza, como “Súper Hermanas”. El final del concierto fue del todo inesperado, cuando tocó la que, para él, era la canción que todos los rockeros querrían haber compuesto: “Hace Calor”. Los Zigarros eran los últimos programados para el escenario grande. Era difícil dejar de mirar la máscara de indio de Álvaro Tormo (guitarrista), pero todos desviamos la mirada cuando Leiva volvió a subirse al escenario para cantar junto a ellos. Los encargados de clausurar la segunda y última jornada del festival fueron los “pvtos” Sexy Zebras y con ellos saltamos y bailamos hasta el final de esta quinta edición del MontgoRock. Además de la indiscutible calidad musical que ofrece el festival, cabe destacar la buena organización en muchos aspectos, como en la distribución de los Food Trucks. Es evidente que en las horas punta se formaban colas, pero había la suficiente cantidad y variedad de puestos de comida. En cuanto a los fallos del festival: Cómo ya he dicho al principio, no concibo que los festivales empiecen un viernes a las cinco de la tarde cuando la gente que va de fuera termina de su jornada laboral a esa hora o incluso más tarde. Por otro lado, y soy consciente de que esto es difícil de solucionar, los baños estaban en un estado lamentable avanzada la segunda noche. Estaban prácticamente inaccesibles, encharcados y llenos de barro. Y por último, y esto no es una crítica al festival, sino una reflexión personal: Cuando terminaba el concierto de Los Zigarros una chica subida a hombros de un amigo se quitó la camiseta para lanzársela al grupo. En ese momento, tanto fotógrafos, como público se giraron para sacarle fotos a la chica, como si allí hubiese aparecido Elvis Presley resucitado. No entiendo qué tiene de extraordinario, a estas alturas de la vida, que una chica se quede en sujetador, o en bikini, o como guste, que para eso es dueña de su cuerpo. No entiendo que en un concierto de música, sea más relevante una chica en ropa interior que el propio grupo. Y sobre todo, no entiendo que en un ambiente como el de un festival de música sigan existiendo esta clase de comportamientos. La música es el idioma universal y todos los que formamos parte del mundo musical (músicos, técnicos de sonido, técnicos de iluminación, organizadores de festivales, fotógrafos, cronistas…) tenemos la oportunidad de emplearla como vehículo para transmitir un mensaje de igualdad. Y en ocasiones parece que se nos olvida. Dicho esto y para no terminar con un mal sabor de boca, repito las grandes cualidades de este festival, que apuesta por la música de calidad y que además lo hace de manera solidaria, ya que parte de los beneficios obtenidos van dirigido al aula CyL del Colegio Público del Arenal, que realiza terapias para niños con autismo. ¡Esperamos que haya muchos más años de MontgoRock en Jávea! Todas las fotos, de Rocío Tuset y Mery Sánchez-Molero Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.