Grupo: Flamin´ Groovies
Sala: Loco Club

Después de cancelar su gira de 2014 por problemas de salud, los Flamin´ Groovies actuaron en Valencia en Loco Club, y lo hicieron ante un público expectante. Había ganas de verlos, en la entrada de la sala se formaban pequeños corrillos de amigos, en su mayoría veteranos, y algunos jóvenes, estos en menor cantidad. Desde el año 1993 que visitaron el Garage del Arena Auditorium, los Groovies  no habían vuelto a la ciudad. Y nos ofrecieron rock de melodías pop, joyas musicales en estado puro influidos por sus bandas británicas favoritas como The Beatles y Rolling Stones a quienes imitaban allá por la década de los 60.

Sobre las diez de la noche aparecieron Flamin´ Groovies en el escenario, con la sala casi al completo de su capacidad rozando el sold out, y aunque el  inicio fue titubeante (las voces sobre todo), a medida que pasaba el tiempo se iban sintiendo más cómodos. Cyril Jordan se mostró amable y locuaz, con su guitarra de metacrilato transparente, así como Chris Wilson que interpretó la mayoría de los temas, con un comienzo certero como “Yeah My Baby”. La versión de los Byrds “Feel A Whole Lot Better” fue la siguiente en sonar, y acto seguido uno de sus grandes temas, “I Can´t Hide”. Todo parecía desarrollarse a pedir de boca, y el público respondía.

George Alexander al bajo y Victor Peñalosa a la batería completaban la formación, que siguió lanzando temas cargados de melodías: “I Want You Bad”, “You Tore Me Down”, “Tallahassee Lassie”, incluso Jordan bromeó diciendo de “Please Please Girl” que la escribieron para los Beatles pero no la aceptaron. Se les vio en forma a pesar de la edad, y con ganas de divertirse, alabando las virtudes de nuestro país. Presentaron “Slow Down” como una de sus mejores canciones, o tal vez la siguiente según Jordan, que fue “Shake Some Action” y con la que finalizaron tras una hora de concierto. El inevitable bis contó con “Teenage Head” interpretada de manera furiosa, con la máquina a toda velocidad, y su nueva canción “Crazy Macy”, despidiéndose del público.

Aun así la gente quería más, sonó la música en la sala desde la cabina indicando que no aparecerían de nuevo, pero la insistencia y el griterío del respetable consiguió que los Flamin´ Groovies salieran para rematar la faena con la versión del “Jumpin´Jack Flash” de los Stones. Fueron noventa minutos de un concierto irrepetible y, por qué no decirlo, de notable alto para unos señores que están viviendo su segunda juventud.

Carlos Ciurana

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