Misa de Jueves

Grupo: Wintercase San Miguel 07 (Presentación)_Mishima Solo + Spiritualized + Soul Savers
Sala: Mirror

A pesar de la idoneidad del nuevo Mirror (antiguo Cormorán), que ha mejorado según lo observado ayer ostensiblemente su calidad acústica, no hubiera estado de mas haber trasladado a la Catedral las actuaciones de tres bandas que, aunque muy distintas en su modus operandi, eran prácticamente gemelas en su esencia.

Vamos por partes:

Mishima Solo

El quinteto catalán esta vez se quedo en dúo, del cual fueron portavoces David Carabén y Dani Vega, y abrió el sermón de la tarde con unas plegarias casi desnudas, con bellas melodías entrelazadas entre las dos guitarras acústicas y la oratoria suave, pero sólo en apariencia, de Carabén. Y es que aunque la tónica general de Mishima es la de la sencillez, detrás de tal hay tanta dedicación como en la mayor de las superproducciones musicales.

Aparte de presentarnos los nuevos temas que conforman su “Trucar a casa. Recollir les fotos. Pagar la multa”, escrito esta vez en su lengua autóctona, hicieron un breve repaso por versículos anteriores de su discografía en inglés.

Con la mayor parte de los asistentes llegando en ese momento debido al aguacero que comenzaba a caer en el exterior, sirvieron de perfecto primer acto para los siguientes en llegar…

Spiritualized (Acoustic Mainlines)

Ante un silencio sepulcral fueron descendiendo por la escalera un cuarteto de cuerda, un trío femenino de voces y acto seguido, y como colándose en una fiesta a la que no estaban invitados, Jason Pierce y Tom Edwards.

Comprendo a aquellos que no se puedan tomar en serio a la banda de Rugby, porque dos tipos ataviados como rockeros parece que te estén tomando el pelo cuando se sientan a un piano Rhodes y a una guitarra acústica y repasan su discografía al más puro cancionero de misa como si les fuera la vida en ello. Valga como ejemplo “Oh Happy Day”, que sirvió de cierre de homilía, aunque también le precedieron otros como “Stop Your Crying” “Take Your Time” “Lord Can You Hear Me?” o “Think I’m in Love”.

Pero aún comprendo más a todos aquellos que los vanaglorian como auténticos profetas de su tiempo precisamente por lo mismo, porque realmente con una puesta en escena como la de ayer (brillante), más la intensidad emocional que logran puntualmente alcanzar, estoy seguro de que han conseguido cambiar alguna vida o hacer querer a alguien ser mejor.

La rotura de cuerda en el primer acorde y con la frase “ya sólo nos queda una guitarra” fue la única interactuación que hubo con el público y, la verdad, no hizo falta más.

Soul Savers (con Mark Lanegan)

Si Sipirtualized habían contribuido en gran medida a levantar el alma de los que allí estábamos, llegó Mark Lanegan encabezando a los Soulsavers para dejar las cosas más bien oscuritas. Todo en un hombre de gran estatura, mayor presencia, otra forma de enfocar la religiosidad, al mas puro estilo Johnny Cash aunque con pinceladas de un estilo también influenciado por Nick Cave o el sonido Motown.

Una travesía por largas carreteras en medio de un imaginario desierto británico, con cactus, pinchazo de rueda y un asfixiante calor que no trae buenos augurios.

Y es que Lanegan es desde luego otro profeta, pero no trae buenas noticias…

“Is Not How Far You Fall, It’s The Way You Land” está plagado de luces y sombras, muchas sombras, con pequeños atisbos electrónicos, guitarras repicantes y por supuesto voces de ultratumba y, aunque nosotros fuéramos inconscientes en esos momentos, con los acordes de “Jesus of Nothing” “Revival” y, sobre todo, “Kingdom of Rain” (ya ves tu que casualidad) comenzó fuera a llover como no se recordaba en Valencia desde la riada de la cual celebramos ahora el aniversario.

En consecuecia y resumen: una noche espiritual, pasada por agua y esperanzadora tanto para el resto de conciertos del Wintercase como para los que en la sala Mirror tengan lugar a partir de ahora.