Paulo Fernández FernándezMujeres y Kokoshca: Locura, descontrol, garage y rock and rollLas dos bandas tocaron el pasado 9 de febrero en la Joy Eslava de MadridCarmen Sánchez Adán 18 febrero, 2018 Grupo: Mujeres, KokoshcaSala: Joy Eslava Hoy el grupo Mujeres celebra sus diez años de travesía. Todavía no he ido a ninguno de sus conciertos pero tengo entendido que sus directos son bastante bestias. Voy a ir. Llegamos a la Joy a la hora acordada y está medio vacía. No importa, aprovecho para tomar una cerveza cara mientras veo que los músicos de Kokoshca, banda telonera, salen al escenario y se ponen a sus puestos. Me gustan. Sus letras son raras y las melodías cambian justo cuando te pillan relajado. Creo que es esa magia de lo inesperado y distinto lo que me está atrapando. Mucho. Yo Nací suena y es tan pegadiza que se me incrusta en el hemisferio derecho del cerebro, después tocan RBU, un himno contra la mala praxis consumista y ya luego La Fuerza que, como siempre, es la guinda del pastel que todos queremos engullir. Kokoshca termina y la sala está llenísima. Intento hacerme un hueco suficiente para poder respirar tranquila pero la cosa está complicada. Todos queremos ver a Mujeres cerca y en esta sala no cabe ni un alfiler. Los miembros de Mujeres salen al escenario con ganas de juerga, empuñan instrumentos y empiezan a tocar Vete con Él. A partir de este momento mis pies están más en el aire que en el suelo. Todo cuerpo que hay a mi alrededor me pisa y empuja. Socorro. Tocan Un Sentimiento Importante y los presentes gritamos su letra con el puño en alto de rigor, Aquellos Ojos hace que aquí se siga la tónica general de locura, descontrol, garage y rock and roll y aunque temo por mi seguridad esto que está pasando me flipa de la vida. Los últimos temas que suenan los escucho al final de la sala, desde aquí puedo ver que el bajista está por los aires, literalmente, mientras el pogo sigue formándose en las primeras filas, es una especie de vórtice peligroso pero atractivo. El concierto termina y Mujeres ha reventado la sala. Es una banda con trayectoria pero que disfruta como si fuese el día uno, saben cómo sacar chicha a sus canciones y nosotros masticarla a golpe de gritos y pogos. Bravo. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.