Grupo: Belako
Sello: Belako Records/ El Segell del Primavera/ PIAS
Año: 2018

Huyen de la leyenda, eluden el discurso propio y tampoco son amigos de figurar como adalides de su generación, pero la realidad es que Belako son la mayor banda que ha ofrecido el rock estatal en la última década.

Hoy viernes 23-F ha sido publicado Render Me Numb, Trivial Violence, tercer larga duración del cuarteto de Munguía. Desde hacía meses conocíamos “Render Me Numb”, la canción que (casi) le da nombre al álbum. Este es uno de los muchos himnos que expone a la perfección lo que es el ADN Belako: una amalgama de estilos y de intensidades que se encuentran y chocan, como si las melodías fueran los propios pogos que se dan frente la banda en cualquiera de sus conciertos, y crecen para alzarse como canciones que a la primera escucha ya son parte fundamental de tus hazañas personales.

“Maskenfreiheit”, que se encarga de abrir el disco, sirve como declaración de intenciones; en la progresión hipnótica de “Nice Church”, la banda mira de tú a tú a contemporáneos como Fever Ray; con las contundentes “Over the Edge” o “Lungs” vuelven a situarse como una de los pocos grupos capaces de tener la misma valía en salas que en grandes recintos; la soberbia “Stumble” (y su propia continuación “Stumble II”) es punto y parte de la demostración del nivel compositivo que han alcanzado en menos de un lustro; “The Fiend Thinker” es un rompepistas capaz de sonar en Bilbao, Róterdam o Tel Aviv; la nueva y acelerada versión de “Something to Adore (Arinau)” es todo lo que se le puede pedir a la revisión de una alabanza… en definitiva cada una de las catorce canciones que dan forma a este LP contiene centenares de razones para seguir creyendo en la música, en que el rock y la electrónica puede ir de la mano, en que los géneros y estilos son sólo eso y, sobre todo, son la razón esencial para animar a jóvenes chavales y chavalas de que algún día cualquiera de ellos puede tener su propio grupo y girar por todo el mundo, como Cris, Lore, Josu y Lander. 

A veces la vida regala exquisiteces como coincidir en tiempo y lugar con una banda como Belako. Gracias por disfrutar y hacernos disfrutar con lo que hacéis.

 

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