Grupo: Pantocrator
Sello: Helsinkipro
Año: 2020

La música como viejo-nuevo paradigma para resolver las situaciones de la sociedad actual. España ya ha vivido esto y por suerte tras largo tiempo esperando bandas que se atrevan a hablar de la situación que vivimos, podríamos decir que nos encontramos embebidos otra vez en una época en la que el género es mayormente descriptivo. No obstante, no hace falta que se trate de una crítica constante como lo fue en el pasado, ahora la música constituye este ente que si bien puede servirnos para desahogarnos ante la incompetencia de nuestro alcalde elegido en los despachos de la misma forma puede sacrificarnos ante el gentío, reconociendo nuestras flaquezas que todos, o muchos, verán como propias. 

 

Pantocrator es parte de esta nueva revolución ya que, además de elegir bastante bien los títulos y saber que King Gizzard & The Lizard Wizard nunca te ponen en lista, tratan en su último EP, La Masacre de Putis, con absoluta sinceridad los ires y venires del amor, vamos lo complejo del “Me gustas, ¿te gusto?”.

El nuevo trabajo del grupo barcelonés cuenta este tipo de historias amorosas desde una perspectiva cercana y quejosa, propicia en este estilo musical, mientras hace uso de referencias tanto históricas como tuiteras. Sin duda alguna el sencillo que avanzaron: “No Te Puto Pilles” será una canción ampliamente escuchada. Sin embargo, es difícil conocer el porvenir de un tema que mezcla tanto esta música de moda con una temática tan generacional y del momento. ¿Quién sabe? Por si acaso no te puto pilles. “La Cruzada del Amor” por otro lado abre esa lata que siempre es difícil servir y más si se encuentra agitada, pero lo hace con esas referencias al Tratado de Fontainebleau y la posterior invasión francesa; las invasiones y el amor tienen una relación bastante estrecha, y si se trata de jugarretas mejor no hablar…

La tercera canción del cuarteto, “Territorio Hostil”, parece seguir el juego propuesto por el primer tema del EP, y además de hacerlo en el contexto amoroso, lo hace sin duda en esa furia musical, para terminar con “Pánfilo de Narváez” que vuelve a jugar con los tiempos pasados y con ese hecho de pasar mensajes embarazosos por los MDs de Twitter, que a veces no funcionan como deberían y toca pedir con astucia ese número de WhatsApp. Espero que cambien los servidores que ir pidiendo el teléfono te convertirá en un “puto personaje de ficción” y no en ningún “truhán” ni “señor”. 

 

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.