We Used to Pray: bien hallados sean los osadosTras encontrar su propio idioma en el pop-rock progresivo la banda conducida por Joecar Hanna presenta «Company Undone» el 31 de eneroSergio F. Fernández 30 enero, 2020 Grupo: We Used to Pray Sello: Autoeditado Año: 2019 ¿Cómo sabes cuando te has equivocado de dirección? ¿Cómo reconoces cuando tu casa no es el lugar confortable y cálido que debería ser? Hay preguntas que recorren los más recónditos pasadizos de nuestra mente durante años. Otras se instalan ahí sin saber de dónde han salido, como si de una conceptual obra de ciencia ficción futurista se tratara. “Company Undone” es, obviamente, una obra que habla del proceso de descomposición de un grupo de amigos (más que de un conjunto artístico; que también). La desunión como único camino en la supervivencia creativa. Aprender a decir que no para que el dolor y la incomprensión se convierta en una fuga, en un añorado resquicio de libertad. Una de las grandes mentiras de este siglo es creer que lo digital significa la inmediatez. Se instauró hace años, antes incluso del 2001, que todo aquel código binario sería más fácil de manipular, o, devendría en una especia de piedra filosofal creativa. We Used to Pray ha necesitado recorrer una interminable travesía, un camino de más de dos años entre matorrales, campos de centeno y pantanosos estanques, para así durante este camino, y no solo al final, encontrar un sonido propio. Dos palabras que son tan fáciles de conjugar pero que son tan difíciles de localizar por la mayoría de músicos y trabajadores culturales de la base. Se despiden los estribillos facilones, las melodías disco-bailongas-británicas para dar paso a un sonido muchísimo más pesado, a veces descontrolado (como el género humano), pero siempre con unas letras que indagan en la llaga. Habría sido un desperdicio invertir tanto tiempo para después quedarse en la superficie. ¿Y qué queda al final? “Company Undone” no pretende ser un trabajo panfletario. No hay pretensión de vender una deducción como experiencia única. De la misma forma que la multi-culturalidad puede ser un fracaso absoluto como campaña de marketing la tan manida travesía homérica puede resultar un relato tan deslumbrante como vacío. La falta de señas de identidad, la no identificación con el entorno que habitamos y el distanciamiento con nuestros precursores es la verdadera parte implícita de estos cuarenta minutos de música. Ante el vacío el reconocimiento en el otro. Ante la falta de respuestas la confianza ciega en los que siempre han estado. Joecar Hanna se reafirma como un letrista total, a la par que se descubre como un compositor prodigioso, capaz de redondear una obra crucial a través de instrumentales que representan la idónea segunda voz. Por su parte Carlos Cano añade el último toque cinematográfico a la composición de «For Those Who Hade To Hide». “Company Undone” son nueve canciones que pretenden crear un discurso, como cualquier otra obra artística. La singularidad y el reconocimiento es que en este caso genera un discurso con unas herramientas que no son las habituales para We Used to Pray. Bien hallados sean los osados. *We Used to Pray presenta “Company Undone” el viernes 31 de enero en los Cines Babel. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.