Entrevistamos a: José Guerrero, líder de Cuello
Redactor: Carlos Ortigosa Arnau
Género: Punk
País: España

Entrevistamos a José Guerrero (a la derecha en la imagen), un músico caleidoscópico que, en sus diferentes proyectos, lleva años dando rienda suelta a su particular repertorio sonoro. Desde el experimentalismo de los ya desaparecidos Betunizer o de Rastrejo, hasta el intimismo acústico de Segunda Persona, pasando por la psicodelia de Jupiter Lion y la versión más pop punk de Cuello. El mes pasado, esta última banda lanzó su cuarto álbum, Regalo Doble (BCore, 2018), un trabajo que satisfizo todas las expectativas al reunir potentes riffs con distorsión, voces melódicas y mucha velocidad.

Siempre he querido saber cómo compones las letras. Porque en Betunizer, por ejemplo, suelen ser más bizarras que en Cuello, pero aun así son letras muy características. 

Normalmente compongo primero una melodía, y luego cuando ya está terminado todo el tema, empiezo a crear una letra que de primeras suele empezar con una frase que se ajuste bien a esa melodía. Luego empiezo a darle forma a una “historia” a partir de esa primera frase, y siempre intentando no modificar mucho las melodías creadas antes, con su rítmica y sus cambios. Cuando ya tengo parte de la letra, a veces, ha aparecido otra frase que me puede llevar por otro camino, así que la historia puedo modificarla y eliminar frases que había creado al principio para meter cosas nuevas que tengan sentido con la nueva historia. Trabajo mucho con lo sugerente, así que una frase puede tener muchos sentidos y hace que puedas escribir muchas cosas, a veces más explícitas otras menos, pero siempre con un sentido que acompañe y desarrolle esa historia. Y a veces esa historia no es que sea una historia como si fuese una película, puede simplemente ser yo mismo luchando con un sentimiento propio, por ejemplo. Finalmente cuando está toda la letra acabada, suelo repasarla mil veces, modificando algunas palabras y frases hasta que finalmente quede contento.

En «Regalo Doble» uno de los leitmotivs es la angustia un poco melancólica en las canciones, sin llegar a ser esto un disco de Maná. Pero sí que hay un poco de frustración interior en todos los temas, ¿no?

Bueno, yo no lo veo como una frustración interior, si no como una lucha interior, pero siempre para que gane lo positivo. La intención es optimista, esperanzadora, salir adelante a pesar de tus miedos internos, ver el lado bueno de las cosas incluso en las malas experiencias, huir de lo establecido si eso no te gusta… Soy bastante optimista en mi vida en general, pero evidentemente tengo mis luchas internas, como todo el mundo.

Se suele hablar del punk como un género o con canciones muy banales o con canciones con gran componente de crítica y reivindicación. ¿Dónde está Cuello en todo eso?

Musicalmente puede que tengamos influencia punk, pero no tengo intención de ser muy reivindicativo con las letras. En todo caso, sería reivindicativo con el hecho de que intentes ser lo más feliz posible en tu vida porque vida solo hay una. De todos modos, no tengo mucho interés en las etiquetas dentro de la música, no quiero hacer música punk con todos los tópicos de la música punk. En todo caso punk a nuestra manera, pop a nuestra manera, rock a nuestra manera.

¿Eres muy friki de los efectos y los pedales de guitarra? ¿Cuáles son los que más usas?

En Cuello no uso nada de efectos, solo una distorsión de Zvex. En otros proyectos sí que uso más cosas. Pero realmente he sido más friki de los efectos en el pasado. Aunque nunca pude tener demasiadas cosas porque nunca he tenido mucho dinero para gastar, así que al final solo he comprado lo que creía que realmente necesitaba.

La música de Cuello es, por así decirlo, muy noventera. ¿A qué público va dirigida?

No va dirigida a un público en especial, simplemente hacemos música que nos gusta, pero no pensamos a qué público va dirigida. Cualquiera puede escucharla, y quizá le guste más a la gente de nuestra edad, pero la verdad es que no me lo planteo demasiado.

En los conciertos de garage en Valencia en general la media de edad del público es cada vez más alta. ¿Cuál crees que es el futuro entonces?

Bueno… Es evidente que las nuevas generaciones están pendientes de otras cosas, pero tampoco soy pesimista en ese aspecto, creo que siempre habrá gente con interés de escuchar música, quizá otro tipo de músicas, pero la realidad es que normalmente, o así creo que debería de ser, uno hace la música que le sale natural para la edad que tiene, así que es de lógica que la gente que más conecte con ese sentimiento sea la gente de tu edad. No tendría mucho sentido con 40 años estar haciendo música para gente de 15 años… Además que esa gente de 15 años se ven reflejados en gente de su edad, no en cuarentones.

¿De qué salud goza la música punk actualmente en España?

Pues teniendo en cuenta que para mí el punk no es solo un tipo de música, sino una forma de hacer las cosas, yo creo que está mejor ahora que hace 15 años. Hay muchos lugares autogestionados donde puedes tocar, llevados por gente muy organizada y que hacen una labor cultural por sus ciudades que nunca se va a valorar lo suficiente pero que es muy real. La Residencia en Valencia, Liceo Mutante en Pontevedra, Rincón Pío Sound en Don Benito, Plug in the Gear en Benicarló, Bonberena en Tolosa, y muchos gaztextes en Euskadi, La Faena en Madrid, Pumarejo en Barcelona, etc… Son personas ayudando a otras personas a hacer cosas, colaborativamente. Al final el punk tiene más de conseguir hacer cosas al margen, sin depender de nadie y con una intención de comunidad y cultural, más que económica. Y luego está la actitud ante la vida, para mí Lola Flores era punk, Chiquito de la Calzada era punk…

Esta pregunta te la harán muchas veces, pero aparte de los proyectos de Betunizer, Jupiter Lion, Segunda Persona y Cuello, ¿tienes algún otro proyecto en mente?

Tengo un proyecto experimental llamado Rastrejo con el que he sacado unos cuantos discos y ahora mismo estoy preparando el siguiente. También estoy empezando otras cosas pero es pronto para anunciarlo.

¿Para cuándo algo nuevo de Betunizer? (La pregunta fue realizada antes del comunicado de separación de Betunizer).

Betunizer lo hemos dejado. Era el momento de tirar el ancla.

Y para terminar, ¿qué hay que hacer para vivir de la música?

Pues partiendo de la base de que si no haces música que esté de moda o que sea muy comercial, te va a costar muchísimo más, lo primero que hay que tener claro es que vas a trabajar muchas horas y a hacer muchos sacrificios. Hay que planear muy bien tus movimientos y, como vas a cometer muchos errores, irás aprendiendo de ellos y poco a poco, y si eres constante y no tiras la toalla, quizás verás la luz al final del túnel. Al principio tienes que compaginarlo con otros trabajos que te den algo de dinero para vivir y el resto del tiempo dedicarlo a la música. Tener muchos proyectos diferentes también es importante, porque con una sola banda es imposible tocar todos los fines de semana de un año, no hay tantas ciudades. Y hay que intentar que sean diferentes musicalmente entre ellos, que yo por ejemplo lo necesito porque el cuerpo me pide tocar muchas músicas diferentes y solo con un grupo no puedes tocar todos los palos, pero es que si te involucras en proyectos musicalmente diferentes puedes entrar en otros circuitos y abrir más el abanico de posibilidades… De todos modos, yo no tengo la clave real de cómo hacerlo, sigo currando mucho todos los días, haciendo malabarismos para llegar a fin de mes y siempre estoy un poco en la cuerda floja. Pero si tienes claro que la inseguridad económica es el precio que hay que por para hacer de tu pasión tu oficio, pues intentas que no te afecte mucho y tiras para adelante.

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