Entrevistamos a: Juan Vitoria
Redactor: Mariano López Torregrosa
Género: Tienda de Discos
País: España

Querida gentuza, todos en pie. Cumple treinta años Discos Amsterdam, un local sin el cual no se podría entender la evolución del panorama musical valenciano. Una tienda que para algunos de nosotros ha estado ahí estado toda la vida, y que esperamos que siga durante muchos años más.

Tuvimos el privilegio de charlar con Juan Vitoria, capo absoluto de Discos Amsterdam, sobre la historia de la tienda, y sobre el concierto con el que se va a celebró el aniversario, en el que actuaron Los Radiadores, Crimentales, Serie B y Ambros Chapel.

Juan, Gardel cantaba que veinte años no es nada. ¿Qué son treinta entonces?
Buff…pues no sé (risas). La verdad es que me quedo un poco flipado pensando que cuando abrí la tienda era solo un chaval. En el corazón, lo sigo siendo (risas). El rock ‘n’ roll es el mejor frigorífico para conservarte bien.

¿Había vida antes de Discos Ámsterdam, o no podía llamarse vida?
Sí, había otras tiendas, y de hecho yo colaboraba con una a la que le llevaba el tema de importación y todos esos rollos. Lo que pasa es que llegó un momento en que decidí tener una tienda a mi imagen y semejanza. Yo era comprador de discos, y me gustaba cierto tipo de trato, de empatía con los clientes, un tipo de relación determinada, y sobre todo tenía ganas de descubrirle discos a gente, y de que ellos me los descubrieran a mí. Eso es reciproco en una tienda como esta. Por supuesto, conté con Miguel Ángel Galán, que era mi mejor amigo, lo sigue siendo, y es quien está aquí conmigo en la tienda.

Discos Ámsterdam se ha convertido en testigo privilegiado de la evolución del panorama musical de Valencia. ¿Qué cambios te llaman más la atención respecto a cuando empezaste?
Es un poco complicado. Desde que se abrió la tienda, hasta hace unos diez o quince años como mucho, el disco era un objeto de cultura. Estaba considerado al mismo nivel que los libros, cuando regalabas un disco regalabas algo bonito. Ahora, en un tipo de población masiva se ha extendido la mentalidad de para qué comprar discos cuando te los puedes descargar. La música es cultura, arte, y además creo que es el único arte que no se puede tocar con las manos ni medir. Puedes ver un cuadro, una película, pero la música está constantemente fluyendo dentro de uno. Del mismo modo, un disco no es nada sin una portada, sin un diseño, sin un contexto general, y eso es lo único que creo que, desgraciadamente, se ha pervertido. Pero por lo demás, siempre hay gente que busca ya no solo discos raros ni cosas muy especializadas, sino descubrir y apasionarse con la música, y eso sigue habiendo, gente joven, por ejemplo. Ahora la vuelta del vinilo está muy bien, porque hay gente joven para los que la novedad es el vinilo. Los cambios han venido a lo largo de los años con el CD, la vuelta al vinilo, el merchandising, con gente que dice que le gusta muchísimo la música pero luego se gasta un montón de pasta en sudaderas y camisetas y luego no se gasta un duro en ese grupo que le gusta. Pero bueno, cada uno a la suya, en general es todo positivo.


Todo el mundo sabe que en Discos Amsterdam el rock es considerado una verdadera religión,¿hubiera sido posible aguantar treinta años sin semejante pasión y entrega?

Hubiera sido muy difícil, porque lo cómodo estando aquí en Nuevo Centro, y teniendo tanta gente de paso, hubiera sido vender música convencional, comercial. Por ponerte un ejemplo, cuando Oasis dejaron de ser un grupo “minoritario” nosotros dejamos de vender discos de Oasis. O de REM. Eso es lo que yo siempre he buscado que sea distintivo de Amsterdam, para vender cosas vulgares o mastodónticas están otro tipo de tiendas. Aquí se viene a descubrir música, y para compartir esa música con la gente. No hace falta venir a comprar discos, sino a hablar de música, y luego si compras, pues cojonudo (risas), pero si no compras tampoco pasa nada. Es una interacción, y sí que hubiera sido muy difícil, por no decir imposible, haber seguido sin esa pasión. Lo fácil hubiera sido abrir una tienda de gominolas (risas).

A lo largo de todo este tiempo te has diversificado en diferentes aspectos del panorama musical, editando libros, ejerciendo de DJ, organizando conciertos frente a la misma tienda, creano un programa de radio (Los 39 Sonidos), y un largo etctetera. Podría decirse que discos Amsterdam ha sido la base de operaciones de treinta años de verdadero activismo musical…
Lo mío ha sido siempre en primer lugar coleccionar música. No soy de los que piensan en conseguir la edición original de tal pijotada aunque suene como el culo. Lo que yo quiero son discos que suenen bien, y que pueda disfrutar en mi casa. Eso conlleva a que si te gusta hablar de esos discos, pues hagas un programa de radio, si te gusta escribir sobre esos discos, pues escribas libros, etc. También te lleva a hacer exposiciones, dar conferencias, etc. La verdad es que me he movido bastante, soy un culo inquieto. Y Miguel Ángel también, lo que pasa es que el ha estado siempre en el plano oscuro. Es un tío que tiene un nivel cultural y musical alucinante, lo que pasa es que es más callado. De hecho, nos han comparado muchas veces con los de la película “Alta fidelidad”, y cuando estaba Jose aquí en la tienda, pues todavía más, porqué él era el más bestia, nuestro Jack Black (risas).

Además de gente relacionada con el mundo de la música, también has formado tándem con gente que a priori no está considerada muy afín al mundo de la música. Estamos hablando de la Gasteiz Gang, en la que formas equipo de Djs con tu propia hija y con Gaizka Mendieta, el mítico exjugador del Valencia CF. ¿Cómo surgió este proyecto?
Eso surgió de forma muy divertida. Durante varios años estuve pinchando en el FIB, aunque allí era una rara avis, porque yo de indie tengo lo justo. Los buenos grupos me gustan, pero a mi también me gusta poner una canción de Aretha Franklin allí, o una canción de psicodelia del 66, lo que allí se consideran verdaderas aberraciones. No cuadra, aunque supongo que les hacía mucha gracia eso, y a mis sesiones venía mucha gente extranjera, porque tienen un nivel cultural diferente en cuestión de música. La cuestión es que estábamos en una cena, estaba Gaizka conmigo, que a estas alturas ya somos como hermanos, y se me ocurrió invitarle a pinchar conmigo en el FIB. En principio me dijo que estaba loco, pero a él también le gusta una música de la hostia, y sabe un montón. Al final logré convencerlo, en aquella cena también estaba mi hija, que también tiene un nivel brutal de música con tan solo diecinueve años, y decidió apuntarse en el acto. Cuando se lo planteé a los del FIB, me pidieron que buscásemos un nombre, y como a veces yo pincho con el nombre de Jon Gasteiz, pues de ahí nació la Gasteiz Gang. Cuando fuimos a recoger las acreditaciones, se filtró que estábamos allí, y empezó a venir prensa y televisiones de toda Europa, y nosotros acojonados (risas). A raíz de aquello hemos pinchado en algunos sitios más, pero solo por diversión, hemos pinchado en sitios memorables que yo como Juan Vitoria jamás hubiera podido ni pisarlos, y vamos gracias a que está él. Por ejemplo, el Guggenheim en Bilbao. El próximo 19 de este mes vamos a pinchar a un garito de Londres donde pincha habitualmente el tipo de Blur, yo flipo.

A lo largo de estos treinta años, Discos Amsterdam ha ido recibiendo reconocimiento no solo en forma del respeto de todo el panorama musical valenciano, sino en forma de premios tanto a nivel local como nacional. Sin embargo, creo que el mayor premio el que siga contando con la confianza de los clientes, que supongo, en la mayoría de los casos, ya forman parte como de la familia…
Totalmente, ya son muy amigos. Yo aquí he hecho muchísimos amigos, claro, después de treinta años a la mayoría de gente más valiosa la he conocido aquí. Ellos me han descubierto mucha música, cine, literatura, etc. Yo la verdad es que he tenido la suerte de tener una tienda que ha sido un aglutinante durante varias generaciones, porque luego también vienen los hijos de la misma gente. Además de unos recuerdos acojonantes me encanta el futuro que se me plantea, porque soy un tío de cincuenta años y me viene gente de dieciocho a hablar conmigo. Eso es un privilegio que no mucha gente puede tener.

El próximo viernes 14 de Diciembre se celebra la efeméride con un concierto en la Sala Loco Club, con un cartelazo de aupa: Los Radiadores, Crimentales, Serie B y Ambros Chapel. Supongo que a todos ellos, como a la mayoría de amantes del rock, los habrás conocido mucho antes de chavales comprando sus primeros discos en la tienda…
Son clientes amigos. Por ejemplo Bruno, de Crimentales, Jesús y Román, de Serie B, o Raúl Tamarit, de Radiadores…son amigos, y los conocí cuando eran prácticamente unos niños. Y respecto al concierto, lo chulo es que ellos están entusiasmados, porque supongo que tal y como todo el mundo sabe ya, no va a ser un concierto normal, sino solo de versiones, elegidas entre ellos y nosotros. Van a haber canciones de Johnny Thunders, de los Stooges, Sonics, Beatles, Kinks, The Who, etc…aquello se puede caer, porqué encima ellos cuatro son muy buenos grupos.

Esta no es la primera vez que organizáis un sarao de semejante calibre, pues hace cinco años, para celebrar el 25 aniversario (ver vídeo), ya contasteis con gente como Ciudadano, la Habitación Roja o Señor Mostaza. De ahí partió la idea de que los grupos interpretasen tan solo versiones, como volverá a ocurrir en esta ocasión. ¿Fue idea vuestra, u os la propusieron los propios grupos?
Pues la idea fue de Paco, el bajista de Polar. Le comenté la idea de celebrar el 25 aniversario mediante un concierto con varios grupos, y él me dijo que molaría un concierto que no fuera con canciones habituales de Polar o la Habitación Roja, sino que estaría bien ofrecer algo diferente. En un principio se le ocurrió canciones raras, que nunca antes hubieran tocado en directo, y de ahí pasamos a las versiones. Al resto de grupos les encantó la idea, porque les daba la oportunidad de interpretar en directo canciones que tal vez de otra manera jamás hubieran tocad sobre un escenario. Esta misma mañana han venido Jesús y Bruno, y estaban emocionados como niños, porque es música con la que han crecido. Y para el público también puede ser cojonudo, porque les da la oportunidad de ver cuatro grupos que tocan de puta madre, interpretando canciones que ya están en la vida de todo el mundo. Va a ser un espectáculo.

Juan, con la que está cayendo, ¿podemos esperar, tal y como deseamos todos, Discos Amsterdam para rato?
Yo creo que sí. La tienda funciona bien, y los altibajos que marca la sociedad ahora mismo socioeconómicamente no son problema de ninguna tienda, sino de la situación coyuntural de este país. Nosotros tenemos una ventaja, y los siento por otras tiendas que son amigas, a las que siempre he apoyado, pero el 90 por cien de esas tiendas están en alquiler, mientras que esta tienda es nuestra. Como tampoco hay hipoteca y esas cosas, pues si que creo que hay Amsterdam para rato. Aquí no puede venir ningún tío y decirme que se ha cansado de que estemos aquí, y que el local se lo traspasa a otros. Así que hay Amsterdam para rato, habrá programa de radio para rato, habrán escritos, y un montón de cosas. De hecho, ahora mismo estoy preparando una exposición sobre la evolución de historia del rock a través de portadas de discos, que se hará seguramente en Espai Rambleta.

Todo aquel que quiera tener más información sobre Discos Amsterdam o conocer su paradero excato puede acudir a este enlace.

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.