Entrevistamos a: Maria Arnal
Redactor: Sergio F. Fernández
Género: Pop - canción tradicional - electrónica
País: España

Un año y medio después de convulsionar la escena musical nacional con ’45 cerebros y 1 corazón’ y apunto de concluir la extensa gira que les ha llevado por toda España en más de 160 conciertos, Maria Arnal i Marcel Bagés aún no lo han dicho todo. Entrevistamos a la artista catalana a días de regresar por última vez a València con su LP de debut.

Voy a permitirme el lujo de empezar con una pregunta un poco indiscreta, ¿de qué año sois Marcel y tú?

¿En qué año nacimos? ¿Por qué lo quieres saber?

Por la forma en la que representáis las ideas de toda una generación. Si tienes reparo empiezo yo: soy del 87 (risas).

Pues mira somos del mismo año. 8 de febrero del 87. Soy acuario (risas).

Soy de mayo, así que me ganas solo por tres meses.

¿Tú que eres?

Soy tauro. Además soy muy tauro.

Marcel es del 80.

Sabiendo ya vuestra edad la pregunta se debe al tremendo impacto que ha tenido ’45 cerebros y 1 corazón’. Durante este año y medio os habéis posicionado como voz de vuestra generación, pero quería saber si os sentís representados con vuestra generación.

Claro, estas cosas no se piensan. No hemos hecho este proyecto pensando en términos comerciales. De hecho una de las grandes sorpresas de este proyecto es que es muy transversal. A los conciertos viene gente de nuestra edad, más joven, con sus madres, sus padres… En disco también ha funcionado muy bien porque aunque es exigente, es decir, no hay una sonoridad mainstream, que responde a sonidos que están más de moda, ofrece muchos lugares donde encontrarte, desde diferentes generaciones a diferentes referencias estéticas.

Al ofrecer vuestra apertura de miras habéis captado desde rockeros clásicos a artistas que se mueven en técnicas vanguardistas.

Sí. Es un disco muy abierto, con canciones como ‘Desmemoria’, que es una canción muy onírica compuesta sólo por voces y que al fin y al cabo es bastante experimental; o canciones mucho más pop como ‘Tú que vienes a rondarme’. También hay canciones que resuenan más en la idea tradicional como ’45 cerebros y 1 corazón’. A fin de cuentas el disco tiene una apertura que va más allá del hecho de pensar en términos de generación. Las clasificaciones se pueden extrapolar a todo.

¿Cómo habéis conseguido esa variedad de una forma en apariencia tan sencilla?

En realidad trabajamos como nos da la gana, siguiendo una intuición y buscando una emoción: una más intensa, otra más irónica, otra más juguetona, más sensual… Ha habido mucha sorpresa, porque al no ser un disco hecho desde una perspectiva comercial no creíamos que a tanta gente le podía interesar nuestra movida.

Y bendita movida.

Además siendo una movida con sus complejidades, sus reversos, sus claroscuros, sus canciones más raras…

Con València habéis tenido un idilio de amor desde el comienzo.

De la cultura valenciana hay referencias directas en ‘Ball del velatori’ y ‘Cant de batre’ (‘Jo no canto per la veu’). Lo que pasa que al sumergirnos en los archivos musicales y al tener muchos amigos como Marc Sempere o Carles Biano (Orxata Sound System) esto hizo que al principio estuviera marcado por estas influencias.

¿Y con Pep Gimeno también?

Claro. València también nos permitió pasar del archivo digitalizado a una persona clave en mi proceso de crecimiento como ha sido Pep Gimeno ‘Botifarra’. Él reunía en carne y hueso muchos de los intereses que teníamos en el espacio digital. Ha recolectado un montón de grabaciones y además las canta en su proyecto artístico, siempre con un vínculo muy comprometido con las personas a las que pertenecen esas canciones.

Además el proyecto en València ha funcionado muy muy bien. Eso hace que se cree un ecosistema propio, que en Barcelona adquiere otro, en Madrid otro… Por ejemplo en la ‘Cançó del taxista’ se hace a través de una grabación de campo de un taxista de Madrid.

Yo también he querido dejar muy claras todas las referencias.

¿Alguna vez os han dicho que habéis sabido representar en un disco toda la cultura valenciana mejor que muchos otros en años?

Me lo estás diciendo tú ahora y me da un poco de cosa. Si me lo dices tú te creo (risas).

Tampoco soy experto, pero sí, ya te lo confirmo.

Marcel y tú os conocisteis gracias a un proyecto cinematográfico. En relación a esto: ¿qué película clásica os gustaría remusicalizar?

¿Sabes cuál me encantaría? ‘La pasión de Juana de Arco’ (1928) de Dreyer. Esa me fliparía. ¡Haríamos un viaje místico brutal!

¡Fantástica! ¿Y alguna actual?

Algo más pop podría ser hacernos un ‘Pulp Fiction’.

Hacer una de Kubrick sería bastante divertido.

¿Qué película de Kubrick?

Uuuuuum…

Creo que os pegaría hacer un ‘Barry Lindon’.

¡¡Hombre!! Estaría genial (risas).

La Naranja Mecánica también os pega.

Pero esa es más gore.

Ahí Marcel se podría enrollar bastante.

Es verdad.

Pero entre todas me quedo con la de Dreyer.

Es que para mí esta peli fue un antes y un después. De hecho estoy trabajando en ella… Ya lo veréis (risas).

En cuanto al cine actual te iba a comentar que por ejemplo se ha estrenado recientemente ‘Quién te cantará’, de Carlos Vermut.

Aún no lo he visto. Sí que he visto lo de Alba Flores.

El momento de Alba Flores equivocándose de estreno ya es mítico.

Historia de España.

¿Te imaginas colaborando con algún director, como ha hecho Eva Amaral que da voz a uno de los personajes de ‘Quien te cantará’, o de forma interpretativa?

¡Claro que me encantaría! Ahora estamos participando en la nueva peli de Carlos Marques-Marcet, el director de ’10.000 km’. Hemos colaborado con canciones del disco. En un principio íbamos a hacer la banda sonora pero por exigencias del calendario ha sido imposible.

Me encantaría hacer un trabajo así. Estoy escuchando la banda sonora que ha compuesto Thom Yorke para ‘Suspiria’ (de Luca Guadagnino) y hostias. Creo que es un trabajo que podríamos hacer muy bien.

La idea de poder deconstruir la voz me interesa mucho. Por ejemplo hay un tema principal en ‘Suspiria’ que es más Radiohead. Luego hay otros que son los ambientes. Una banda sonora tiene esta complejidad. Puedes hacer un tema que va a funcionar como ventana abierta, pero siempre debes estar al servicio de otra cosa.

¿Con qué otros directores nacionales os gustaría trabajar?

Obviamente con Almodóvar me fliparía, pero ya está cogido. Creo que a él le encantaría ‘Tú que vienes a rondarme’, pero no tenemos una oficina de prensa que se lo ha puesto delante.

Hoy en día en el cine hay mucha gente joven súper potente. De cine más experimental, más convencional… y seguro que surgen más ocasiones.

«Lo guay de ’45 cerebros y 1 corazón’ es que no hay ni una fórmula. Se basa mucho en la sorpresa«

Vosotros siempre os habéis hecho eco de la realidad en la que vivís. Estando en la semana en la que Bolsonoro ha vencido en la 2ª vuelta de las residenciales de Brasil…

¡Es que no me lo puedo creer! Acabamos la gira el 22 de noviembre y el 25 me voy a Brasil. Tengo los billetes desde hace medio año para irme a Sao Paulo. He estado súper pendiente y menuda depresión. Lloré el domingo viendo los resultados de las elecciones.

¿Tus amigos de Brasil cómo han reaccionado?

Mis amigos se pasaron el día antes de la votación en metro. Iban a hablar en los barrios más pobres, para que la gente entendiera lo que significaba votar a Bolsonaro. ¡Desesperación total!

Este señor va a vender todo el Amazonas, se va a hacer rico de la hostia… ¡El mundo está hecho una mierda!

¿Crees que somos expertos en leer los problemas pero incapaces de buscar soluciones para los más desfavorecidos?

En parte es culpa de que muchas ‘izquierdas’ en todo el mundo son un fraude, como el PSOE. Esto no pasa porque sí, pasa porque hay una gran decepción, con los casos de impunidad total y las tradiciones de abuso de poder por parte de la izquierda.

¿Estáis preparando ya vuestro futuro proyecto de Maria Arnal i Marcel Bagés con alguno de los temas nuevos que habéis interpretado en directo, como ‘Big Data’?

Aún es demasiado pronto para saberlo. Estamos terminando una gira en la que en un año y medio hemos hecho unos 170 conciertos.

Es una barbaridad.

Si echas cuentas salen a muchos conciertos por semana. Ha habido meses en los que hemos hecho 15 conciertos. Quiero decir, tenemos ganas de sacar el nuevo disco, pero aún es pronto para hablar en esos términos.

¿Cómo es vuestro trabajo conjunto?

Lo guay con Marcel es que trabajamos a una velocidad brutal. Es lo bueno de haber trabajado juntos. Nos ponemos de acuerdo muy rápido y enganchamos las ideas muy rápido. Poder tener una rutina de trabajo normal, unas 10 horas al día de curro: “yo en mi casa, tú en tu casa, yo escribo, buscamos nosequé, por la tarde nos vemos y lo ponemos en común…” . Así es el día a día en la grabación de un disco. Esto no lo tenemos ahora mismo, porque cuando volvemos de gira tenemos que hacer las cosas como ir al dentista, poner lavadoras, ver a los amigos que no vemos nunca, saber qué pasa con sus vidas… Necesitamos tener una rutina de trabajo.

¿Os gustaría repetir con David Soler?

Me encantaría que David estuviera, de una manera u otra. Llevando la producción general, o trabajando como parte del grupo con programaciones.

A nivel de repertorio también es pronto. Necesitamos terminar esta etapa, tomarnos un respiro y ver qué tenemos.

¿Estáis abiertos a la inclusión de más personas en el proyecto?

Nosotros trabajamos desde las canciones. Juntamos diez canciones y vemos: “Vale, necesitamos esto, esto y esto”. Si empezamos a trabajar desde otro lugar no sabemos lo que nos dicen.

¿Podéis volver a sorprender?

Transitamos diferentes espacios y desde luego no queremos hacer lo mismo que en el primer disco. Lo guay de ’45 cerebros y 1 corazón’ es que no hay ni una fórmula. Se basa mucho en la sorpresa. Si escuchas el EP (‘Verbena’) nadie se podía esperar un ‘Tú que vienes a rodarme’. Habrá sorpresas porque el proyecto está hecho para que esto sea posible que suceda.

Revisando nuestro archivo de Redacción Atómica vemos que la primera entrada que tenemos con vosotros es de cuando actuasteis junto a Gener en el Palau de la Música, hace más de dos años. Para concluir hilando con la primera pregunta

¿Tenéis la sensación que este último año y medio es la experiencia más grande de vuestras vidas?

¡Ha sido la transformación de nuestras vidas! A niveles distintos. Marcel llevaba diez años tocando la guitarra, pero no a este nivel, con una gira así.

Para mí poder dedicarme a la música, después de tener una trayectoria tan silvestre, de literatura a dramaturgia, después estudié antropología, después me fui a vivir a Lisboa… y sin embargo aquí estoy y esta es mi vida. La sensación es que estoy donde tengo que estar. Es una transformación muy fuerte, pero es un regalo de las Diosas. 

 

Maria Arnal i Marcel Bagés actuarán el 7 de noviembre en el Teatro Olympia de València en su fin de gira.

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