Iván NavarroFestival de Les Arts Vol.4: Esta es nuestra verbenaSergio F. Fernández 12 junio, 2018 Éxito comercial absoluto en la cuarta edición del gran evento de la Ciutat de les Arts i les Ciencies No, evidentemente no busquen a Maria Arnal i Marcel Bagés entre los artistas que pasaron por el Festival de les Arts el pasado fin de semana, ya que el duo catalán está en las antípodas de la orquilla de artistas que manejan los organizadores del festival. Pero la frase es la idónea para explicar lo que ha supuesto el Festival de Les Arts en estos primeros cuatro de años de vida y en como se ha convertido en la verbena más multitudinaria de la historia de València. Comencemos por el principio. Principios de noviembre del 2017. La organización desvela sus primeros nombres en el cartel. Dorian como cabeza de cartel. Decepción ¿Importa? No. Los primeros abonos se venden a la velocidad de la luz y así durante los seis meses siguientes hasta llegar al sold out semanas antes de que comience el evento ¿Pero que ha pachado? ¿Cómo ha podido ser? ¿Si es el festival con menos artistas internacionales (sólo dos en comparación con los cinco del 2017)? Muy sencillo amiguitos, economización de recursos y consolidación de marca. Respecto a lo primero ¿Para qué voy a traer a Jake Bugg (con lo que significa un caché como el suyo) si ni una décima parte de los 20.000 espectadores van a prestar atención a su concierto? En lo que respecta a lo segundo: es el festival por antonomasia de València, al que acuden las collas de amigos, los que no se ven durante meses pero ya tienen marcado en rojo en el calendario las fechas del 2019 y al que mejor queda ir en convoy y disfrutar de cada minuto como si fuera la charanga de tu falla. ¿Es todo esto un conglomerado de factores negativos para denostar al Festival de Les Arts? Pues mire, no. ¿Es probable que aquellos que aún acudían al Festival de les Arts para “descubrir” nuevos grupos no adquieran su abono en 2019? Es probable, pero son una minoría absoluta y eso no debería afectar a las ventas de abonos. ¿Es posible que el Festival de les Arts siga creciendo en sus próximas ediciones? Es muy probable. Realmente se desconocen los términos del acuerdo entre la organización, Ajuntament y Generalitat, pero gracias al spoiler de una famosa marca de zapatos sabemos que habrá Festival de les Arts… ¡¡¡Durante los próximos 5 años!!! ¿Y cuales serían algunos de los pasos a seguir para seguir creciendo? Tal vez el Festival de Les Arts no se limite en las próximas ediciones a sólo dos días. Tal vez Les Arts Pro, que este año por primera vez no ha tenido lugar en la jornada previa (del jueves) tenga lugar durante la temporada invernal. Tal vez el Festival de Les Arts se atreva a crecer a una ciudad abierta mediante el Circuit de Les Arts y programar durante los dos días del festival y días previos en plazas, mercados y museos, como hacen festivales como el Warm Up, el BBK Live o el PS, con un éxito y un impacto tremendo en la ciudad y en el sector hostelero. A día de hoy el Circuit de Les Arts se ha visto reducido a una serie de conciertos y sesiones de DJs en espacios cerrados que ya ofrecen una amplia oferta de ocio nocturnos, como pueden ser el Xtra Large, La 3 o Go Bar! VLC. Pero como decía anteriormente, todo este juego de suposiciones no importa lo más mínimo al 90% de los asistentes del Festival de Les Arts. Importa poco o nada que los grupos que proceden del concurso público Sona la Dipu sigan funcionando como gregarios festivaleros y su única función sea abrir la jornada bajo el caloret de levante ante un público inexistente o escaso. Importa poco o nada que la mayoría de los asistentes sólo se percate de la presencia de El Columpio Asesino sobre el escenario cuando interpretan “Toro” (a los navarros les sucede en la mayoría de los festivales a los que acuden). Importa poco que Tórtel ofrezca uno de sus conciertos más redondos y más multitudinarios de su sobresaliente trayectoria. Como antes ya comentaba todos estos factores “negativos” (por tildarlos de alguna manera ya que cualquier evento tiene aspectos a mejorar) no son motivos suficientes para crucificar al Festival de Les Arts. Un festival como este tiene gran parte de culpa de que el turismo musical sea una de las grandes bazas de la Comunitat en el nuevo posicionamiento turístico. Y seamos sinceros, el Festival de Les Arts no es el responsable de que la mayoría de sus asistentes no tengan ni idea de qué o quién es Boss Hog. El público de las salas no va a volver a crecer (o no va a dejar de disminuir) por generación espontánea y esta batalla, la otra batalla de la música en vivo, también necesita de la implicación de todos los estamentos públicos y privados. Festivales como Les Arts no están en riesgo de desaparecer si desaparecen las salas de música en vivo. Grupos como Rufus T Firefly, L’Emperador, Lost River Batards o Joe Pask desaparecerán si dentro de poco (mucho menos de lo que imaginan) desaparecen las salas de música en vivo. Entonces ya no habrá Sona la Dipu ni concursos públicos que se precie, pero esa ya es otra historia que merece otra reflexión. Iván Navarro Foto. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.