Disfrutar los discos que nos gustan una y otra vez siempre es un placer, poder hacerlo en directo más.

Os dejamos una muestra de los que han sido especiales para cada uno de nosotros.

Jose
Fue en la edición de 2010 la primera vez que fui al SoS 4.8. Desde entonces se ha convertido en un ritual acudir sin falta a la cita murciana.
Gran parte de culpa la tuvo el concierto del sábado por la tarde que nos brindaron Nada Surf. El previo al concierto consistió en aperitivo por el centro de Murcia,  que enlazamos con una comida que se alargó por culpa de un diluvio.
De llegada al recinto,  fuimos de cabeza al escenario grande, justo a tiempo para el inicio del concierto… No sé si fue mi estado de ánimo, aliñado con algo de vino y cerveza, la compañía, el arcoíris que lucía detrás del escenario, las ganas que tenía de ver a Nada Surf, o lo bien que sonaron, pero fue increíble!

Jorge
Es complicado elegir sólo un concierto que por alguna extraña razón, se te queda grabado entre tantos Lisabö en el tristemente difunto Tanned Tin en 2013.
Bastaron dos minutos de muro sonoro para que todos nos pusiéramos en pie en tensión y ganas de agitar el cuerpo y la cabeza. La banda sia­mesa (2 bate­rías, dos bajos, dos gui­ta­rras voca­lis­tas) nos aplastaron sin piedad y sin pausa. Una hora de ruido y rabia incontenida que me dejó atónito y con la sensación de haber disfrutado de uno de los mejores momentos musicales de mi vida.

Pedro
El micro cénit de Standstill, Enric Montefusco acompañado de cuatro voces y su guitarra. Un concierto de formato totalmente distinto al de la banda al completo, pero intenso y bien llevado. Me vino a la cabeza el concierto de Enric sin la banda, quizás era un presagio de una separación inminente. Esperemos que solo sea temporal y que  lo recordemos como una etapa por la que paso el grupo y no  tengamos que echarlos de menos.

Pablo

Tengo buen recuerdo de diferentes directos, todos ellos de grupos a los que les tenía muchas ganas. Mogwai, Flaming Lips, Standstill, todos me dejaron buen sabor de boca, pero me apetece decantarme por uno en una sala pequeña y el último al que he asistido fue Nudozurdo en la sala Wah Wah. Tenía algunas dudas sobre como sonarían los temas del nuevo disco  pero el trío Leopoldo Mateos, “Meta” y Ricky Lavado funciona como una locomotora que arrolla sin contemplaciones, me dejó esa sensación de presión sonora y no perder la intensidad en ningún momento .

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