Crónica de Cash Machine en Flow: Rock en estado puro

Después de una hora de espera en la sala Flow y con la repetida frase de fondo “está viniendo de Barcelona”- porque faltaba un miembro de Cash Machine-, apareció, por fin, Dani (guitarra) en un recinto que se presentaba no apto para claustrofóbicos.

La espera se hizo eterna, pero como bien se sabe, lo bueno se hace de rogar y este dicho bien lo conocía una sala llena de jóvenes fans eufóricos que, al momento, ya se encontraban saltando y cantando con el grupo. Y es que (vamos a flipar un poco) si esto fuera Sheffield, ellos se llamarían Artic Monkeys…

La complicidad entre los chicos de Cash Machine y sus acólitos apareció al acto con “Ignored”, donde Dani gritó en un corte “¡Salsa!” ¿Salsa? Más bien esto es rock en estado puro.

Con un sonido vibrante llegó la esperada “All that’s true”, que enfatizó el concierto hasta el punto de añadir en el repertorio una canción inédita “Los circuleros”: una oda a los amigos y al alcohol al más puro estilo Amaral, sí… Amaral; los que no conocíamos este tema nos quedamos bastante sorprendidos después del despliegue sonoro que habíamos tenido anteriormente.

Se trató de una hora de intensa música e impactante directo que tuvo como culmen el momento en el que Pau, batería de Twelve Dolls, subió al escenario para tocar un tema con ellos.

Al finalizar todos los temas, el público pidió a gritos un bis, y cómo no, clamaron “All that’s true” a voces, así que los anfitriones no se pudieron negar y con la misma vitalidad y energía que al principio del concierto, regalaron un feliz final celebrado con gran ovación.