Como anunciamos hace no mucho, Lanuca, Gypsy Casino, Lyann, Pelícano, Red Buffalo y Skimoes se medirán, en directo y en la sala Wah Wah, como semifinalistas el Concurso Vinilo Valencia 5.0.

Con el propósito de ir conociendo un poco más a cada una de las formaciones seleccionadas por el jurado, iremos publicando una serie de entrevistas a cada una de ellas. Este viernes 6 de diciembre arranca la cosa con las actuaciones de Lyann y Gypsy Casino (en la foto). Vamos a conocer más a cerca de estas interesantes bandas.

LYANN, PSICODELIA CREATIVA
Tras un largo periodo de germinación iniciado a finales de 2011, Mario, Carlos, Luís, Álvaro y Pablo han conseguido hacer florecer su particular emulsión sonora de influencias tan dispares como interesantes con The Oak (Autoproducido, 2013). Analizamos con ellos su particular estilo.

¿Cómo y cuándo toma cuerpo Lyann? ¿Qué podéis contarnos acerca del significado del nombre del grupo?
La idea de formar la banda surge a raíz de una conversación en la que decidimos ponernos a trabajar en unos temas que Mario ya tenía compuestos. Estos temas junto con otros nuevos acabarían formando The Oak. El nombre de la banda lo elegimos adaptando el nombre de la ciudad francesa de la que Mario acababa de regresar, Lyon. No buscamos un significado en particular sino simplemente que nos agradara.

Detrás de The Oak, vuestro primer trabajo de estudio, se vislumbra un proceso de producción complejo. ¿Qué ha significado para vosotros la gestación y final lanzamiento de este álbum?
En este álbum hemos puesto todo nuestro esfuerzo y muchas horas de trabajo, hemos querido ser muy cuidadosos y trabajar hasta el último detalle del disco. Hemos empleado mucho tiempo en este álbum y hemos disfrutado muchísimo las horas dentro del estudio. Para nosotros lanzar este primer álbum es una gran satisfacción personal.

“Overture”, una pieza para piano de unos tres minutos de duración abre un The Oak repleto de cortes atmosféricos entre la psicodelia y el rock sinfónico. Destaca la coherencia conquistada en un trabajo capaz de coquetear con géneros tan dispares como la electrónica y el after-punk en “Hummingbirg” e incluso con el Jazz al final de “Acid Avenue” ¿Cómo es el proceso de creación de una canción en Lyann?
El proceso de composición no ha sido sometido a ningún estilo en particular porque nos gusta que en ciertos temas haya despuntes de diferentes influencias o estilos. En de The Oak hemos funcionado a raíz de una idea compuesta por Mario, normalmente en el piano, y a partir de ahí cada uno desarrollaba sus líneas y arreglos para completar la canción.

Vuestro estilo podría entenderse entre el sonido de los Pink Floyd de los primeros setenta y el de bandas más actuales como Suede o los últimos trabajos de Nick Cave and the Bad Seeds. ¿Cuáles han sido hasta ahora vuestras principales influencias musicales a la hora de componer?
Nuestras influencias son variadas, desde algo clásico hasta coqueteos con sintetizadores, pedales, electrónica… Los grupos que más nos han influenciado son como dices Pink Floyd, Arcade Fire, Tame Impala, Yes y Broken Bells, los cuales nos gustan especialmente.

Después de dos años en activo como grupo, el próximo viernes 6 de diciembre afrontáis la semifinal del concurso Vinilo Valencia 5.0 en la Sala Wah Wah. ¿Cuál es la actitud del grupo frente a este evento y como valoráis la participación en concursos de este tipo?
Antes de nada, no podemos considerar que llevemos dos años en activo, porque la mayor parte de este tiempo ha sido trabajo de composición en casa y en el estudio. La banda como tal tiene teclista desde hace apenas dos semanas. Afrontamos esta oportunidad con muchas ganas, estamos muy orgullosos de inaugurar el concurso de Vinilo Valencia 5.0 donde hay grupos de tanto nivel. Estamos muy contentos de haber resultado semifinalistas y disfrutaremos del concierto del viernes. Vamos a por todas. Este tipo de concursos nos parecen una gran oportunidad para buenos grupos que son desconocidos y que de esta forma pueden dar a conocer su talento.

Por último y antes de veros sobre el escenario el próximo viernes, ¿podéis contarnos alguna anécdota o suceso extraño que os haya ocurrido en vuestro recorrido como banda hasta la fecha?
Nuestro primer ensayo como banda fue en una vieja casa de Benicalap, de un antiguo profesor de Luis. Precisamente ese día el Ayuntamiento tenía que vaciar la fosa séptica del lugar (algo que ocurre cada 5 años). Fue muy bonito ver que conforme entrabamos en la casa, un tubo de grandes dimensiones estaba extrayendo todo aquello. El propietario, el cual el resto no conocíamos de nada, nos advirtió: “chicos no os preocupéis si os sale un ensayo de mierda”.

GYPSY CASINO, LAS ESPINAS DEL FOLK
Desde su formación en 2009 los componentes de Gypsy Casino (Nando Vidagany, Raúl Narbón, Julio Fuertes y Adrián Garzón) han radicado el hogar espiritual de la banda en el mezcal.

¿Cómo y cuándo surge la idea de Gypsy Casino?
En 2009, Pope y yo (Julio) atravesábamos la plaza de la Virgen y vimos aparecer a lo lejos la sensual figura de Nando, a quien Pope conocía. Lo habíamos visto tocar en la facultad. Acabamos en casa de una amiga común bebiendo mezcal y entre lágrimas de entusiasmo, propusimos crear una banda. Un día el cantante del antiguo grupo de Nando no pudo tocar en un concierto y nos llamó a Pope y a mí. Tocamos con el batería del grupo de Nando. Fue un concierto horroroso.

¿Qué podéis contarnos sobre la grabación de vuestro Ten Essays On Voodoo Folk (Autoproducido, 2013)?
Está grabado en el Golden Garage, que es el garaje de mi madre. Pedimos prestado todo el equipo que pudimos y nos pusimos a hacer ruido. Había catorce temas originalmente, creo que de la primera idea del disco a la última cambiamos unos seis o siete. La única cosa buena era la libertad extrema, supongo, a la hora de grabar. El resultado no tiene las frecuencias de bombo de One Direction pero creo que hemos conseguido que suene a algo real en vez de a un montón de caspa envasada.

Escuchando el álbum, llama la atención la combinación entre el sonido folk y su carga acústica con el del rock y su despliegue eléctrico, ¿entendéis el sonido de Gypsy Casino más cercano a uno u otro género?
Creo que es una mezcla natural y compensada de influencias. Al principio yo quería que Pope se comprara una guitarra eléctrica en vez de una acústica. Pero claro, él escuchaba a Nick Drake y yo a los Who, no tenía sentido. Luego hemos encontrado muchos puntos de encuentro: Crosby, Stills, Nash & Young, el disco III de los Zeppelin, los unplugged de Pearl Jam o de Alice in Chains. La idea de hacer una banda de rock de pleno derecho con una guitarra acústica nos pareció fecunda. Es un tipo de guitarra que abre mucho la armonía de los acordes, además.

El contraste entre las poderosas guitarras en “Lick This Candy” y las melodías corales de “Negro Work Song” o “No Direction Home” hace pensar en un amplio apartado referencial entre los componentes de la banda ¿Dónde situáis vuestras principales influencias musicales?
Ya he citado algunos. La referencia principal son los Beatles, evidentemente, porque tienen la peculiaridad de no ser una banda de género. Rompieron la baraja del pop. Hay detalles en “Lick This Candy” que vienen de la Creedence. Los arreglos de “No Direction Home” remiten a George Harrison, y hay cierta deliberación en eso (¡muchas gracias a Johnny B. por haber colaborado!). “Girl From China” se debe a la tradición de Drake muy fuerte. “Negro Work Song” es una reivindicación de varias cosas: de la lírica popular, del “metenéishastaloscojones” y de las grabaciones que los hermanos Lomax tomaron en las prisiones, esas en las que cantaban los presos, normalmente a cappella. A mí la que más me gustaba era la de ‘Rosie’, pero no hubo manera de hacerla. Creo que se cuela un poco de cada cosa porque hay tres compositores activos y tres voces. Yo creo que entre Bob Dylan, los Beatles y Jimi Hendrix tienes más o menos el 99% de lo que nos interesa. Hay que triangular ahí, fintar bien.

Después de haber pasado ya por algún concurso antes, el próximo viernes 6 de diciembre participáis en la semifinal del Vinilo Valencia 5.0 en la sala Wah Wah. ¿Cuál es vuestra valoración acerca de este tipo de iniciativas dirigidas a las nuevas bandas de la ciudad?
Nosotros estamos contentos, como niños chicos. Ahora mismo es prohibitivo tocar en salas si eres una banda que no tiene pasta. Nosotros básicamente tocamos en bares y pegamos palos en el Opencor, así que nos ha venido de lo más bien. Les damos gracias y bendiciones.

Por último y para ir conociéndonos de cara al viernes, ¿podéis contarnos alguna anécdota o suceso extraño que os haya ocurrido en lo que lleváis rodando por salas?
Una vez estábamos tocando en una discoteca rarísima. Habíamos intentado comprar una botella de algo, de cualquier cosa destilada, pero el amable hostelero no podía vender botellas. Así que nos vendió orujo casero. Tocamos muy mal, Pope se cayó subiendo al escenario y un amigo se tiró todo el concierto tirado en el suelo, tapado por un monitor, golpeando con el puño las piernas del impertérrito Nando. Era incansable. A este pobre chaval le pisamos sin querer una pierna con la puerta de la furgoneta y, al grito de “estás bien” respondió: “Me lo estoy pasando bien, pero menos.” Desde entonces ha sido nombrado Coronel de la Fiesta. Un fornido y culto seguridad nos exigía “decoro”. Nuestro chamán intentaba saquear la barra con alevosía. Muchas cosas. Ya no bebemos, en realidad.

Las semifinales (no son eliminatorias) consistirán en actuaciones de a dos, y se llevarán a cabo en las siguientes fechas:
+ 6 de diciembre: Gypsy Casino + Lyann.
+ 19 de diciembre: Pelícano + Skimoes.
+ 11 de enero: Lanuca + Red Buffalo.

La final la disputarán tres grupos el 31 de enero, también en la sala Wah Wah.

*Todas las semifinales cuestan 3 € y la final 5 €. Las entradas se compran en taquilla o reservas en vinilovalencia@gmail.com.

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