Grupo: Lagartija Nick
Sala: El Loco

El cuantioso número de conciertos que se han dado cita este fin de semana es posiblemente el motivo principal por el cual el aforo de la Sala El Loco apenas superó la mitad de espectadores. A pesar de ello, la oportunidad de ver a Lagartija Nick siempre es un motivo interesante para disfrutar de uno de los directos más longevos y aun así potentes que podemos ver en una sala.

Los veinte años de vida de la banda liderada por Antonio Arias han supuesto un largo recorrido por el cual los de Granada han bebido de infinidad de influencias y estilos, fusionando lo infusionable, dotando a su sonido de un espectro oscuro y ruidoso, “metalero” en ocasiones. Único y personal.

Para el directo de la pasada noche del viernes Antonio se acompañó de su habitual base rítmica al fondo del escenario, Eric Jiménez, y Víctor García Lápido en la guitarra eléctrica. Un formato con el que la banda comenzó en sus orígenes y que han decidido recuperar para la ocasión. Todo un acierto viendo los resultados que vivimos.

El repertorio que seleccionaron merece toda la atención. Optaron por realizar un repaso de toda su trayectoria centrándose en su primer y último trabajo (Hipnosis y Zona de conflicto respectivamente) dando pinceladas de casi todos los discos que han editado hasta la fecha. Una bonita forma de celebrar en concierto los veinte años de una de las bandas más influyentes del rock independiente en España.

Vestidos todos de negro, “sin drogas ni alcohol en el cuerpo” (como el mismo Antonio remarcó), los de Granada comenzaron con “Crimen, sabotaje” de su último disco. Con especial contundencia -trabajo fácil estando Eric en la batería- fue sonando una canción tras otra. Antonio parecía agitado, nervioso, como en un estado de hiperactividad infantil que obligaba a la banda a interpretar los temas a un ritmo frenético que ni el mismo cantante aguantaba en ocasiones. “Yo esta marcha no la puedo llevar” dijo el cantante con su peculiar acento andaluz.

Hubo tiempo para recordar a Enrique Morente en “Vuelo nocturno” (en la que el cantaor granadino tenía previsto grabar las voces), mencionar la agenda más inmediata de Antonio y como es lógico, repasar las mejores canciones de Lagartija Nick en un concierto que duró hora y media y que dio cabida a temas como “Anoché soñé demasiado”, “Úsame” o incluso “Yo día y orden”, incluido en el álbum más duro de la banda (Val del Omar).

Para el bis se dejaron la canción dedicada a la perrita que los soviéticos lanzaron al espacio allá por los años 50, “Laika” (a petición de uno de los asistentes), “Extratosfera” y para terminar “Esa extraña inercia”, de la etapa inicial de la banda

Lagartija Nick demostró sobre las tablas que no siempre es cierto el dicho que afirma que los tiempos pasados siempre fueron mejores. El paso de los años no ha quitado energía a estos lagartos. “Sois unos punkis” fueron las últimas palabras de un Antonio ya exhausto antes de abandonar el escenario. Y acaso quién ha dicho lo contrario. Lo somos.

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