Grupo: The Dogs D´Amour + Stop Stop
Sala: Sala Wah Wah

Por todos es conocido que la banda británica The Dogs D´Amour no despuntaron cuando se encontraban en la plenitud de su carrera, a finales de los 80 y principios de los 90. Siempre se les ha considerado como una banda que no ha llegado a saborear las mieles del éxito, unos Rolling Stones de clase B. Quizá por ello se produjo su disolución, aparte de los problemas con el alcohol y las drogas, y cada uno de sus componentes tomó caminos diferentes.

Su líder y compositor, Tyla, dio un par de conciertos en nuestra ciudad en la antigua sala Zeppelin, en 1995 y 1996, primero en solitario y acompañado de The Electric Band después, en los que servidor estuvo presente. Pero la formación original no actuó nunca en Valencia, aunque tienen una legión de fieles seguidores que se acercaron a la sala Wah Wah para ver el concierto de «los Perros del Amor», logrando una excelente entrada.

Como teloneros, la banda barcelonesa Stop Stop caldeó el ambiente, con un aspecto entre hard rock y glam con temas que sin ser una maravilla, fueron calentando la fría noche del lunes, versión hard del “Get Back” de The Beatles incluida.

Los años han pasado pero The Dogs D´Amour se encuentran en una forma excelente; Tyla incluso ha ganado unos kilos y luce un incipiente estómago, alejado de su aspecto esquelético de antaño. Uno de los poetas malditos del rock capaz de componer himnos tabernarios, verdaderas odas al alcohol y en especial al vino tinto, con el que subió al escenario bebiendo un vaso del rojo elemento, vestido con una levita y vaqueros.
El resto de componentes también se han despojado de sus vestimentas ochenteras: el guitarrista Jo parecía el hermano pequeño de Keith Richards; el bajista Steve apareció con chaqueta y chaleco; Bam, el batería, más informal con camiseta y bandana en la frente, además de contar con un teclista de apoyo.

Y de esta manera comenzó el concierto, con un tema nuevo, “Flameboy”, de su reciente EP que sigue la línea ya conocida de la banda. Al principio parecía que no estaban acoplados, pero cuando llegó el segundo tema, “Firework Girl” ya pusieron todo su empeño y se notó la contundencia de la banda, que sepultaba con su sonido los teclados. Con una de sus canciones más conocidas, “The Kid From Kensington” tomaron la línea de “grandes éxitos” que no abandonaron en toda la noche, y en el tercio final del concierto sonaron “Trail Of Tears”, “How Come It Never Rains” y ese himno que la sala entera coreó a viva voz titulado “Errol Flynn”. Para terminar, “Drunk Like Me” cerró propiamente el concierto, para a continuación ofrecer un extenso bis, ya con Tyla botella de vino en mano y toda la banda echando el resto. “Ballad Of Jack” fue la encargada de dar inicio al “encore”, seguida de una enérgica “No Gipsy Blood”, la emotiva “Satellite Kid” y esta vez sí, finalizar con “I Don´t Want You To Go”, tras cerca de noventa minutos de puro rock de alto octanaje.

Nosotros tampoco queríamos irnos, y esperamos pronto un regreso de The Dogs D´Amour que serán bien recibidos en nuestra ciudad.

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