Grupo: San San Festival 2014
Sala: Wonderwall Music Resort

El invierno ha pasado como un suspiro y sin darnos cuenta ya nos hemos plantado en plena primavera y lanzados hacia la temporada de festivales. Con una industria musical que pretende sacarle todo el provecho al tiempo peninsular, sobre todo al extenso verano del Mediterráneo los calendarios de festejos se acumulan y para los que acaban de llegar solo les quedan dos opciones, o situarse en el preludio del estío o una vez finalizado el verano. Este es el caso de San San Festival, una nueva propuesta en el abarrotado calendario de festivales que apuesta sobre seguro ofreciendo una variada propuesta de artistas nacionales durante los tres días más importantes de la Semana Santa.

A continuación les resumo mi vivencia en el complejo Wonderwall de Gandía donde se llevó a cabo mi vivencia el viernes 18.

El grueso del festival debía dar comienzo el jueves 17 de abril con la actuación de Papa Topo en el escenario Jack Daniel’s, pero por problemas técnicos su actuación se pospuso hasta el viernes y tras otra demora por fin daba inicio a las 17:55. Con su particular propuesta de pop ye-yé y con el aire pre-punk de la movida dejaron satisfechos a los valientes que se reunieron bajo semejante solana, más propia de julio que de abril, llegando el respetable a formar una conga en cuanto escuchó los acordes, demostrando que pese a todo las ganas de fiesta todavía no las hemos perdido.
Momentazo Sansito: La versión que hizo Papa Topo de “Yo quiero bailar” de Sonia y Selena, demostrando que estos jóvenes carecen de cualquier tipo de timidez, algo que el público agradece bailando con indecencia vintage.

Tras ellos dio paso a la actuación de Flaco Favor en el mismo escenario. Esta comenzó a las 19:00, cosa que la banda agradeció ya que el bochorno había disminuido respecto a las 17:00, hora en la que el grupo tenía prevista su actuación. Los valencianos, que sin contar con una notoriedad entre el gran público y los medios como algunos de sus compañeros de generación han reunido un puñado de canciones que funcionan muy bien en directo como “Volcano”, con la que dieron inicio su recital, o “Pensamiento&Lenguaje” en la que los cuatro miembros de la banda explotan todos sus argumentos.
Momentazo Sansito: “Todos los días se abrazan”, uno de esos temas en los que además de rozar el sobresaliente en comunión banda público, Ainoa Cabanes, la vocalista de la banda demostró que su registro vocal va mucho más allá del de las grabaciones.

Una vez ya pasé a recargar el móvil por la zona de prensa y hacer una pequeña parada en la amplia zona de restauración que el Festival habilitó esperé a que comenzara el bolo de Varry Brava como el resto de asistentes, pero resultó ser que sin aviso el concierto de los murcianos fue retrasado hasta más allá de la media noche, dando paso a Iván Ferreiro.
L'enfant terrible del pop español se parecía bastante poco al que vi el verano pasado en Burriana, situándose de pie y el frente del escenario de traje y corbata, no de camiseta y casi siempre al frente de los teclados como en la última ocasión. Esto se debe a que venía a defender su nuevo repertorio, el de “Val Miñor-Madrid: Historia y cronología del mundo”, un disco que le ha vuelto a acercar mucho más al Iván de “Mentiroso, mentiroso” y no al Sr. Ferreiro eternamente enfadado de “Picnic extraterrestre”.
Momentazo Sansito: La cercanía de sus nuevos temas es algo que el público le agradece desde la primera escucha y hasta me llegó a sorprender ver como el respetable y sobre todo las féminas cantaban “Bambi Ramone” o “Cómo conocí a vuestra medre” como si se tratara de sus eternos himnos del pop español como son “Turnedo” o “Años 80”, esta última no tuvo ni la necesidad de interpretarla.

Amaral era el verdadero reclamo de este primer cartel sobresaturado del San San Festival y ella era sabedora de esa responsabilidad de actuar frente a una platea abarrotada. A medio camino de completar su nuevo trabajo y lanzarlo al mercado su recital se sotuvo sobre todo por sus grandes temas, los potentes en los que la fortaleza rockera de Eva Amaral y las guitarras de Juan Aguirre dan mucho más que la media de grupos de pop español. Esos temas son los “Kamikaze”, con el que dieron el pistoletazo de salida, “Hacia lo salvaje” o “Perdóname” por citar algunos. Pero su repertorio se ve mermado con algunos de sus singles de la etapa media de su carrera, los pocos que salvó de “Pájaros en la cabeza” o el nuevo que lanzó la semana pasada, “Ratonera”, el cual no aguanta ninguna comparación al lado de los tres que primero he citado.
Momentazo Sansito: Sin lugar a duda “Hoy es el principio del final”, una de esas canciones que nunca está entre las diez preferidas de los fans de los mañicos pero con el que dieron un plus e hicieron saltar a gran parte de los que se congregaban frente al escenario Jack Daniel’s.

Y ahora toca hablar de lo que para un servidor ha sido lo mejor y lo peor de esta primera edición del San San Festival. No me veo capacitado para hacer otras reflexiones de otros conciertos como los de Cyan, The Right Ons o Polock ya que al solaparse en horarios con otros conciertos no los pude ver de principio a fin.

Lo peor:
Como he dicho, la solapación de horarios. No puedes permitir que en una primera edición de un festival como el San San tus asistentes no puedan ver a la mayoría de grupos ya que tocan al mismo tiempo. Es absurdo que en el 2014 se programen festivales en los que los conciertos de Amaral y Polock están programados para la misma hora, ya que pese a que vayan destinados a diferentes públicos lo único que se consigue es restarle público a las dos bandas que actúan a la vez.

Los problemas de sonido fueron el quebradero de cabeza de la organización, ya que esto creó retrasos infinitos que forzó a mover grupos de un día para otro, o lo peor, incluso a que un cabeza de cartel como Iván Ferreiro se vea obligado a parar momentáneamente su actuación. Ha hecho muchísimo daño este hándicap al San San en las redes sociales ya que como es normal el público ha protestado bastante ante situaciones esperpénticas como el de Carlos Sadness, al que le adelantaron el concierto dos horas y ante tal atropello la organización le invitó a tocar de nuevo la misma noche.

Todos los problemas siempre están unidos. Que el San San ofreciera en su primera edición un cartel tan saturado con hasta ocho bandas en el escenario JD y trece en el escenario piscina en el mismo día sin haber contratado un gran dispositivo técnico es una inconsciencia solo típica de nuestra era y de este país. Si de verdad quieres dar al público 21 conciertos en el mismo día por un abono que llegó a estar a 25 euros debes tener muy bien cubiertas las espaldas con la compañía que has contratado para que realice las sonorizaciones y si no directamente reduce la nómina de artistas y así podrás ofrecer un producto menor pero de unas garantías de calidad.

Si tras todos estos problemas no avisas de nada de lo que está sucediendo en las redes sociales o de la cancelación de conciertos es que estás muy desconectado del mundo actual o que no has contratado al suficiente número de personal para que se haga cargo de estas funciones. Dado que el festival carecía de cualquier tipo de pantallas o carteles en el que informar de estos cambios las redes sociales son el medio indicado para comunicarte con tu público.

Lo mejor: No crean que disfruto con todas estas líneas de aquí arriba, al contrario, porque el San San en muchos aspectos ha demostrado ser un festival que ha pensado en su público. Con una amplia zona de acampada, un servicio de autobuses que te dejaba en la puerta del festival, una zona de restauración con mesas y sillas para poder tomar un refresco o descansar libremente ha demostrado que tiene muchos puntos a favor para llegar a una segunda edición. Además algunos detalles como la creación de una imagen de marca como es Sansito (la mascota y logo del festival) que iba haciéndose fotos con el público durante todo el día, o las monedas del festival personalizadas con los nombres de los grupos que iban a tocar son pequeños detalles de los que gustan y hacen que recuerdes positivamente una experiencia como esta.

Para mí lo mejor del San San Festival fue ver el trato de sus responsables, los que estaban allí para dar la cara, que en contra de esconderse le pedían perdón hasta a los grupos más medianos por todos los trastornos causados. En definitiva el San San ha sido un festival que ha apostado muy fuerte para entrar de lleno en el panorama musical estatal y que da la sensación que pensó en todo para el confort del respetable. En todo menos en lo más importante, en el sonido, con el de verdad se hace la música que vienen a escuchar. Una buena moraleja de cómo está el panorama musical en España.

Aquí podéis ver más fotos que hice en el festival: http://flic.kr/p/nezGXK.

Que se de bien.

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