Grupo: Camellos
Sello: Limbo Starr
Año: 2019

Estamos en una época en la que ironizar se puede pagar muy caro y en la que algunos sacan pecho con casos como el de un rapero que no mencionaré. Hacer temas en los que el tono gracioso escama a muchos, o demasiados, es como mínimo de valentía. La libertad de expresión ha quedado reservada, no será titular en mucho tiempo, y la facilidad para sacar de contexto por parte de algunos hacen de este país una bonita batalla tuitera constante. Si el bueno de Damon Lindelof (The Leftovers, Watchmen) se pasara por estos lares con algo de asiduidad no dudaría en crear una serie en la que desaparece un «x» porcentaje de personas por aquí o que trate temas raciales, probablemente somos el nicho de tantas bromas que no conocemos…

Por suerte hay gente, aunque sea un pequeño reducto de personas, que nos saca de esta vida en la que la televisión con el debate político de turno y su post-partido en RRSS es un día a día, previas cervezas a base de una sección de «stories» que nos explican la dieta más «real fooder» de la semana o qué modelo se lleva más en otoño. Por suerte, desde Madrid parece ser que se atreven a ironizar con algo más de osadía, pues de allí son otros grupos como Los Punsetes y también esos tipos que hacen «Arroz con cosas». Satirizar probablemente no es adecuado, como término, ya que la realidad es verdaderamente palpable en sus letras, ¿no?: «Voy a pagar un préstamo con otro préstamo/Mucho mucho mucho más grande» (“Healthy»). Camellos nos ha hablado ya de figuras controvertidas como en «Pantoja-Ha» o de la calidad del contrato único. Ahora con Calle Para Siempre vuelven para remover y azotar nuevamente el panorama que tanto les echaba de menos, con su pócima quasi-secreta de letras bordes, de hablar dicharachero y dejado, de señalar lo verdaderamente patético de esta sociedad y todo con un trasfondo variado musicalmente, desde garage hasta new wave, con un poco de surf o de post punk.

La esencia de los de «Mazo» reside ahí precisamente, lo que los hace indudablemente diferentes y una propuesta bastante más interesante que la media, pero que les puede achacar bajones cuando el ingenio no aparezca, o no de forma tan fulgurante. Ya que por un lado podemos observar temas que no solo pasarán a la posteridad de la banda, lo harán además de forma nacional como son algunas de las canciones mencionadas a las que cabe añadir “Tentaciones” o uno de los sencillos de la banda en este disco, “Pesadilla en el Hotel”. No obstante, en la segunda mitad del disco puede faltar esa pizca de inventiva o imaginación, que, sí que rescatamos con “Mudanza” o los precisos acordes de guitarra, riffs mediante, que los acercan curiosamente a ritmos neoyorquinos como los de Vampire Weekend o la parte más pop de The Strokes en “Para Ya”. 

Calle Para Siempre es un paseo por la ciudad de Madrid comenzado en Embajadores, que tiene un recorrido especial entre calles con entes que comen ese arroz aplastado y aglutinado y seres que pagan préstamos con otros que son bastante peores, supongo que llegada una edad y teniendo una más que supuesta impunidad ante la ley uno hace lo que quiere. Este es el segundo LP de Camellos, que continúa una tónica faltosa pero tremendamente agradable y pegadiza, un disco que les sitúa, actualmente, en el Olimpo de la música en castellano. Sin embargo y por suerte, ellos serán de la calle para siempre. 

Texto: Raúl Hernández 

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