“Carmín y rubor” de Chlöe’s Clue, un disco para bailar agarradosEn su último trabajo, Clue nos transporta a las tabernas latinoamericanas de los 50, a la España del presente, y al interior de su almaSergio Calvo 16 noviembre, 2020 Grupo: Chlöe's ClueSello: Mad Moon Music Año: 2020 En una época dominada por el reggaetón, y en la que el pop prefabricado está a la orden del día, todavía existen valientes que deciden salirse del molde y apostar por otro tipo de música. No hace falta irse muy lejos para buscar a estos aventureros, en València tenemos a un referente que, tras habernos obsequiado con «Hidden Rhythms» (2014) y «Panorama» (2017), nos presenta “Carmín y rubor”. Raquel Adalid, mejor conocida por su alter ego Chlöe’s Clue, estrenó el 17 de julio su último álbum, un trabajo que, con sus propias palabras, se podría definir como “Una colección de canciones de historias, de cantos/llantos ligeros, aderezados con apasionados ritmos de baile y de belleza”. No podríamos estar más de acuerdo. El nombre de este álbum, está más que justificado. Rubor porque es ese reflejo involuntario que delata a los demás aquello que sentimos. Carmín por lo vistoso y sugerente. Y este mismo feeling es el que se van a encontrar aquellos que, con ganas de mover los hombros y de rememorar los sonidos de los años 50, decidan darle al play de su tocadiscos: intimismo y belleza, astucia y aflicción. En “Quémame”, la valenciana asomó la patita con una pieza indispensable del álbum, un bolero pop de aires románticos en el que, junto a Daniel, Me estás matando, nos hizo corear ya en la primavera de 2019, el tarareable “quema-quema-quema-quemame”. Lo siguió “Tango techno”, tema en el que al ritmo de un tango (y no de techno), bailamos agarrados mientras Chlöe’s Clue nos narra las contradicciones propias de los sentimientos con aquello de “Porque rota estoy por dentro, pero buenas ganas tengo de bailar tango con él”. La intención de Clue con este trabajo es clara, desmarcarse de lo mainstream y apostar por melodías de bossanova, tango, bolero, chachachá y cuplé más presentes en otros tiempos, pero siempre desde su perspectiva; la de una chica joven y creativa que respeta mucho a estos géneros y a sus maestros, pero no duda en meter el sonido pop propio de su época. Otro elemento a subrayar, son sus letras. No importa el tema, desde “Dados” a “Ay Cuba”, pasando por “Cobardes alardes” y “Pecados delicados”, todos disponen de una musicalidad sugerente que demuestra que la valenciana, de tan solo 24 años, es más que una gran artista. Es casi (o sin el casi), una poeta. Sus letras son románticas, ocurrentes y eléctricas. Tal vez me diréis que no os estoy contando nada nuevo si ya habíais escuchado sus trabajos anteriores, pero ahora se despega del inglés, con el que decía sentirse más segura, para arriesgarse con el castellano, su lengua materna. El resultado es un lenguaje mucho más fluido con el que juega con mayor comodidad e ingenio. En “Sombrita”, Adalid pone sobre la mesa los claroscuros que se experimentan en todo tipo de relación intrapersonal al ritmo de una bossanova muy sandunguera, y en el chachachá “Sangre y mantel”, conocemos de cerca su pena y la solución que propone: salir a la pista de baile. El disco parece no estar concebido únicamente como una obra que pueda ser escuchada, pues si algo es característico ya de Chlöe’s Clue, es su universo estético. Su fotografía cuidada y estética naif, una obra casi propia del mundo del cine que se acompaña de las imágenes que evocan sus melodías, dando como resultado un trabajo que también merece ser visto, y muy de cerca. Pese a los deseos de Adalid (y de sus fans), la situación actual ha obligado a aplazar el estreno oficial de “Carmín y rubor” para algún momento de 2021, mientras tanto, el público de Valènciay Madrid, podrán disfrutar los días 22 de noviembre y 10 de diciembre, respectivamente, de los guateques “Carmín para dos”, un formato que sigue las normas de seguridad para “acercarnos -aunque sea con mascarilla -a la música en directo, a los piropos a la cara y las desdichas sin complejos”. Citas obligatorias para aquellos que sin renunciar a las medidas de seguridad, quieran disfrutar de la mejor música en directo. Por Sergio Calvo. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.