Tame Impala – «Currents»

Grupo:
Sello: Modular Recordings / Interscope
Año: 2015

Cómo realizar un álbum habiendo publicado anteriormente dos prácticamente insuperables y salir airoso. De eso va el tercer largo de Tame Impala. Desde la publicación de “Lonerism”, Kevin Parker ha sufrido una auténtica metamorfosis, no solo como músico. “Currents” es un trabajo mucho más introspectivo, son unas canciones en las que el australiano cambia su mensaje de decepción con la sociedad por uno que comprende todos sus sentimientos más íntimos.

Hace algunos meses, Jay Watson, teclista de la banda australiana y también miembro de Pond, desvelaba que “Currents” sería un trabajo en el que habría “menos rock y más electrónica, incluso más que en ‘Lonerism’”. Y efectivamente así ha sido. Las guitarras han desaparecido casi por completo, dando lugar a los ya habituales loops sintéticos y al bajo como núcleos dentro del cuerpo compuesto por Parker. Y una vez más, los australianos nos demuestran que son uno de los grupos en la escena actual que más cuidan las percusiones. El otro núcleo es el amor. Puede sonar a tópico –y de hecho lo es– pero en “Currents” Kevin Parker se ha encargado de dar cabida a sus reflexiones sobre sus romances y en temas como “Yes I’m Changing”, “The Less I Know The Better”, “Cause I’m A Man” o “Love/Paranoia” quedan reflejadas.

Los tres singles (“Let It Happen”, “Cause I’m A Man” y “Eventually”) sin duda brillan con luz propia. El primero es una auténtica locura en la percusión, el segundo es el hit del disco, y el tercero es quizá lo más cercano a los anteriores trabajos de Tame Impala. “Currents” tiene música disco, tiene hard funk, tiene dream pop, tiene psicodelia a raudales, no tiene rock. Hay momentos de claridad y limpieza, como en “The Less I Know The Better”, y de oscuridad y suciedad, como en “Past Life”.

La forma de concluir el disco es tremendamente apropiada. “New Person, Same Old Mistakes” (“Nueva persona, mismos viejos errores”) reza el título. Es una canción oscura y pesimista que sirve de transición hacia el futuro de la banda. Y es que Kevin Parker está en continua metamorfosis. La gran incógnita a partir de ahora será el rumbo que tomen los australianos, después de dejar atrás el rock y de haber confeccionado un excelso álbum de electrónica.