Hivern Elèctric_Cap.2

La sala Joy Eslava, en Madrid es uno de los lugares más aptos para escuchar un buen concierto. Su sonido es muy bueno y el antiguo teatro es una preciosidad. Un recinto con mucha historia y que ha visto pasar (y crecer) por su escenario a grupos ahora revienta-taquillas como Vetusta Morla o Izal, por citar sólo un par de ejemplos.

El otro día, observé en tiempo real la polémica que se originó a raíz de la publicación de una noticia en un medio digital en la que se aseguraba que la sala había sido puesta a la venta. La información que fui recibiendo mientras navegaba por la red social Twitter fue la siguiente:

1 ‘El Confidencial’ saca una noticia que dice que el propietario de la Joy Eslava ha puesto en venta la sala (para posiblemente convertirse en una tienda de ropa, los mejores postores)

2. La información se viraliza en redes sociales, y efectuando un ‘teléfono escacharrado’ último modelo, se convierte en ‘CIERRAN LA JOY ESLAVA’, junto a emoticonos tristes que todo el mundo amplifica desde sus cuentas.
3. Joy Eslava lanza un tuit en el que dice que desconocen el origen de la información y que siguen con la programación. (No dicen que no esté a la venta)
4. Las redes vuelven a crear una gran ola desinformadora y dicen que todo era un rumor y que no cierra la Joy Eslava.

En apenas una hora la Joy pasa de cerrar, a no cerrar, dejando enterrados cientos de tuits en los dos sentidos, que la gente se irá encontrando indiscriminadamente a lo largo de la semana, creando dos versiones totalmente opuestas.

Y digo yo: ¿no puedes poner a la venta tu sala y mientras seguir con la programación? No veía que fuera un desmentido claro…

Todo ello me llevó a concluir que la desinformación que existe hoy en día con las redes sociales y con usuarios que retuitean como ovejas y a lo loco lo que encuentran, sin el mínimo sentido crítico, es una combinación perfecta para el caos informativo más absoluto.

Según revelan los propietarios de la sala, la Joy Eslava no está en venta, cosa que en un principio no habría que poner en duda. No obstante, si yo quisiera vender la sala, obviamente no me interesaría que se supiera y parece más que verosímil que alguna gran tienda de ropa esté interesada en el lugar estratégico que ocupa la sala. Hoy en día cualquier tienda de ropa es más rentable que una sala de conciertos (y discoteca), algo que está ligado al tipo de consumo que hacemos hoy en día y que tiene que ver bastante con el artículo sobre el Pimavera Sound que publicamos hace un par de semanas.

En cualquier caso, no te fies y de tu mejor amigo (en Twitter) y contrasta mínimamente una información antes de darle al gatillo fácil del retuit, o de lo contrario estaremos contribuyendo al caos, que por otro lado ya es imparable, que existe en la redes sociales en lo que ha información veraz se refiere.