En general cualquier añadido al final de una película suele ser sobrante y el sentido común dice que mejor quedarse con ganas de más pero en cualquier caso, a lo largo de estos meses escribiendo La clínica del Doctor Lobo hasta el día de hoy no nos hemos parado a explicar de dónde viene nuestro nombre y nos apetecía hablar un poco sobre ello, al fin y al cabo forma parte de lo que nos define como grupo.

Lo del nombre era en principio  algo irrelevante, lo importante era disfrutar haciendo lo que nos gusta, pero al final te das cuenta que  ha de formar parte y es la etiqueta que ayuda a identificarte, no se puede huir de eso, las etiquetas siempre están ahí.

Tras un tiempo dándole vueltas a los nombres, no parecía que encontrásemos ninguno que nos cuadrase del todo, buscábamos un nombre sencillo y que nos convenciese. Hasta que apareció la figura del Señor Lobo de Pulp Fiction interpretado magistralmente por Harvey Keitel  y cuya tarjeta de presentación en la película era ¨Soy el Señor Lobo, soluciono problemas¨.

Después de darle vueltas debatiendo sobre el tema apareció una nueva  posibilidad, Doctor Lobo, vendría a ser un personaje así como el Señor Lobo pero en místico.

Aunque no hablamos mucho sobre esto, la figura del Doctor Lobo intenta formar parte de alguna manera de la temática de las canciones. Casi siempre con un enfoque de claroscuros y moviéndose en atmósferas ambientales,  pero siempre buscando  encontrar la luz para seguir avanzando.

Esto enfoque y manera de entender  la música que hacemos tiene en parte un componente generacional que nos hace de alguna forma decantarnos hacia sonidos más oscuros, épicos  y/o ¨ochenteros ¨.

Como reza una de nuestras canciones ¨hay que pelear¨, el invierno siempre vuelve, y es el momento de seguir trabajando en nuevos temas y disfrutando para ir un paso más allá  haciendo una de las cosas que más nos llena, de eso se trata al final. ¨Seguimos peleando¨.

Hasta pronto
Doctor Lobo.

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