Annabelle: Creation, el miedo nunca fue tan rentableMás de lo mismoCésar Pereyra 2 noviembre, 2017 Antes de opinar sobre la última oferta de Blumhouse, productora que en la última década ha devuelto al terror la jerarquía cinematográfica que merece a través de títulos como ‘Paranormal Activity’ (2007), ‘Insidious’ (2010), ‘La Purga’ (2013), ‘Split’ (2016) y la reciente ‘Get Out’ (2017), me gustaría responder a la pregunta por excelencia que muchos de ustedes se harán en una fecha como esta. ‘Suspiria’ (1977), del maestro italiano Dario Argento, es mi película de terror favorita. El expresionismo de sus decorados, el uso del color y la composición para potenciar la vulnerabilidad de sus personajes, la cómplice mirada de Jessica Harper y el aporte musical de la banda italiana Goblin son algunos de los elementos que, si individualmente funcionaron muy bien, en conjunto crearon una de las más amenazantes e inquietantes atmósferas que mis 32 años han experimentado jamás. Y como alguna vez dijo James Wan, “en el terror, la atmósfera lo es todo”. Y es precisamente esa afirmación la que evidencia las irregularidades de ‘Annabelle: Creation’ (2017), precuela de la fallida ‘Annabelle’ (2014), la primera de muchas películas derivadas o spin-offs que ‘The Conjuring’ (2013) ha parido desde su estreno y que, hoy en día, está cumpliendo con su frío objetivo: rentabilizar un producto que ayude a consolidar un “universo cinematográfico”. En esta ocasión caemos en las manos de David F. Sandberg, cuyo talento en la composición y dirección de actores se ve sometido a los condicionantes que una producción de este tipo demanda, contando con el mínimo de recursos de modo que siempre, incluso en el peor de los escenarios, se pueda generar ganancias, convirtiendo lo que debió ser una experiencia en un simple producto. Conocido por sus brevísimos pero eficaces cortometrajes de terror, la mayoría de los cuales se encuentran en YouTube, Sandberg afronta su segundo largometraje luego de la cumplidora ‘Lights Out’ (2016), adaptación del homónimo y más conocido de sus cortometrajes, donde un ente se refugia en la oscuridad para aterrorizar a su hogareña víctima. Una sencilla e inteligente planificación y el buen uso de espacios tan comunes como una habitación o un pasillo son las virtudes de este trabajo, siendo entonces lógico que en ‘Annabelle: Creation’ los espacios de la vieja y crujiente casa de los Mullins sean muy bien explotados, incluso en situaciones tan poco comunes como las que se dan en plena luz del día. En el cine, la mirada lo es todo para el intérprete. Pero en el cine de terror, lo es incluso el doble. Así parece entenderlo la joven Talitha Bateman, cuya extensa experiencia frente a las cámaras de cine y televisión se ve reflejada en su interpretación como la joven Janice, quien padece de polio, y cuya vulnerable condición física la convertirá en el principal objetivo del poco bienintencionado espíritu de Annabelle. El resto del reparto funciona muy bien en conjunto, mostrando una creíble camaradería que tiene mérito a vista del endeble guion con el que debieron trabajar. Sustos por aquí y gritos por allá, llegamos a un tercer acto con la trama resuelta y pocas sorpresas, donde los espíritus ya no se esconden, empieza a …….. y los ……. deciden, por fin, seguir el sentido común, salir de …….. y permanecer juntos hasta que llegue la ……. Si llenaste los espacios con “llover”, “personajes”, “casa” y “policías”, pues ahí tienes, ‘Annabelle: Creation’ es justamente eso: lo lógico y lo esperado. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.