Así debe ser un concierto de rock

Grupo: Second Coming + Dhera Dhun
Sala: Wah Wah

Así debe ser un concierto de rock, justo como el que concedió Second Coming para presentar entre los suyos su segundo largo, Lejos del extraño (Bip bip records, 2009), en Valencia. Sin titubeos, contundente, seguro, bien encajado y frenético de principio a fin.

Los hermanos Jose y Toni Fayos, con la destacada aportación de Lorenzo Soler, le han dado una vuelta de tuerca al sonido de la banda, y así lo deja patente el nuevo trabajo. Faltaba el examen del directo, y lo aprobaron con nota alta. Si el cedé necesita de un par de escuchas para adaptarse a la novedad, en el cara a cara Second Coming se te mete dentro y su sonido domina todo tu cuerpo sin piedad, pero con respeto. La esencia mod permanece y la psicodelia va de la mano del pop y este se moja hasta las trancas en los sonidos genuinamente setenteros, que llegan a hoy tremendamente vivos de la mano del grupo de Alcoi.

El público de la sala Wah Wah fue testigo de un concierto propio de una banda grande, perfectamente cohesionada, con poso y que en cada momento sabe lo que se hace. Los teclados y sintetizadores de Lorenzo aumentan su presencia y consiguen el acople perfecto con la guitarra de Toni. Tal vez, para colgarse una guitarra hay que tener unas hechuras especiales. En mente, las de Lou Reed o Paul Weller, y por ahí anda Toni. Pero lo que es seguro es que con eso no basta. Luego hay que tocarla y disfrutarla, y eso también lo consigue Toni. Y a eso se une la otra pieza fundamental de la banda, tanto que es hasta su alma, la de Jose con su bajo y sobre todo su personalísima voz, y el todo se remata con el inestimable apoyo y mucha clase desde la batería de Vinnie Millio.

Desde el sonido clásico de Watching Me con un arrebatador rif en el arranque, Second Coming puso en acción al personal y fue pasando por sus nuevos temas, como Fue, Lejos del extraño, El juego, Sigo sin saber, Él trata de huir, o Vermell, donde dicen «seguimos siendo los de ayer» y habría que añadir: pero mucho mejores; y el concierto se remató sin desperdició alguno con un recreada No somos culpables y un oportuno homenaje a The Clash con Should I Stay or should I go? Second Coming, será por experiencia, años de trabajo o pura pasión, hizo ni más ni menos lo que debe ser un concierto de rock apto para atrapar a cualquier incauto. Vamos, que no tendría escapatoria.

El previo de la noche corrió a cargo de los vallisoletanos Dhera Dhun que defendieron y bien su territorio desde las normas clásicas de su música apegada también a la psicodelia.

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