Devuélveme mi power pop

Grupo: The Posies
Sala: Sala Wah Wah

En la primera cita importante de la nueva temporada en la sala Wah Wah y media hora antes del comienzo del show, Ken Stringfellow y compañía estaban aporreando, sin ton ni son, los instrumentos cual raqueta de tenis frente al espejo. “A ver si se lo toman ya en serio”, comentaban algunos. A The Posies aún les duraba la farra en el cuerpo de la noche anterior en Madrid, y el paseo glorioso podría verse convertido en un reptar por el entarimado.

Un par de días más tarde, aún resuena en los oídos el maravilloso estruendo final de «Everybody Is a Fuckin' Liar» y permanece en la retina el resoplar del baterista Darius “Take One” Minwalla implorando clemencia durante los últimos veinte minutos de actuación; y ya que (casi) cualquier tiempo pasado fue mejor en esto de la música, The Posies vuelven a estar más que preparados para el revival de los 90 (si es que alguna vez pasó de moda) que debe estar ya asomando por la esquina. Las negras uñas de Ken y la melena reconvertida a cardado de Jon Auer están más que preparadas para la intensa gira europea.

El power pop made in Seattle, y por extensión el power pop en general, habrá vivido tiempos tan buenos, pero no mejores, como los del pasado viernes en la sala Wah Wah. Aunque bien es cierto que los temas que componen su recentísimo y gaditano Blood/Candy han perdido cierta dosis de ese power y se acercan a influencias liverpulianas («Licenses to Hide», «Accidental Architecture»),los temas poco rodados en directo como «Plastic Paperbacks» o «The Glitter Prize» causaron buenas sensaciones.

No obstante, como era de esperar se vieron despedazados por el agudo filo de los eternos clásicos «Dream All Day», «Daily Mutilation» o «Golden Blunders», en el que Auer demostró que sigue en perfectas condiciones vocales y cuyo timbre se asemeja cada día más al de Michael Stipe.

En definitiva, un paseo que comenzó correcto y se tornó más bien en apabullante que glorioso… ¡gracias Juan!