Grupo: Javiera Mena
Sala: Sala Wah Wah

Hace un par de meses, recibíamos con cierta excitación la noticia: Javiera Mena, una de las artistas hispanohablantes de la que más se ha escuchado últimamente, iba a pisar el escenario del Wah Wah. No había prisa tampoco, así que nos esperamos unas semanas antes de comprar las entradas para el bolo. A la hora de pensar en la compra, nos enterábamos de que la compañía de telefonía Movistar ofrecía un descuento del 50% a sus clientes, siempre bienvenido, ¿no?

En vísperas del concierto, nos llegaba desde varias fuentes la posibilidad de finalmente poder entrar gratis al concierto, tú y tus amigos, la pre-venta había sido mala y había que llenar de alguna manera a la sala. Vale, nos llevamos amigos…

La pregunta es: ¿llenar un poco más la sala para qué? ¿Para contentar a quién? ¿A Javiera? ¿A Movistar?, ¿su fotocall¿, ¿su display luminoso y su stand maquillaje? (?!?!???!)

Javiera Mena, artista chilena con un presente exitoso y merecido, y seguramente con un futuro aún más brillante, se presentaba sobre las 23 horas sobre el escenario. Lo primero que impactó, sin haber empezado la primera nota de su concierto, fue su atuendo. Imaginemos a unos cuantos bolsos blancos de cuero falso comprados en un chino y ya tenemos a los pantalones de Javiera, para gustos, los colores. Sinceramente eso no fue lo que hizo que ese concierto no quedará en las memorias.

La chilena llegaba con las canciones de su Mena recientemente publicado en España, pero a la audiencia, en su gran mayoría invitada al concierto, parecía importarle muy poco que Javiera estuviese interpretando sus temas. Tuvimos que aguantar el concierto entero con un constante ruido de fondo, el público no tenía ni el respeto de bajar un pelin el tono cuando Javiera le dedicaba unas palabras…

El setlist tampoco resultó ser el acertado, no se pueden interpretar 4 baladas seguidas en estas condiciones. Los únicos momentos verdaderamente destacables del concierto llegarían con los hits de Javiera, “Sufrir”, “Luz de Piedra de Luna” y la versión de “No Te Pido la Luna”.

Curiosidad la de ver su técnico de sonido, micrófono en mano, haciendo los coros en unas canciones en compañía de Martin Muñiz (guitarra de The Right Ons). Lo demás quedará como una mera anécdota.

Una pena, después de su gran concierto en el Primavera Sound, su actuación en el Dcode, desde Valencia pensábamos que viviríamos otro tipo de momento. Le faltó de todo a esa cita, esperemos que vuelva pronto para demostrar lo que realmente puede demostrar.

Ah, y ya que estamos, esa noche entraba dentro de las fiestas Girls Allowed, la próxima vez indicar en la puerta que los Girls and Boys are allowed a quedarse en casa si es para mantener una conversación de la cual Javiera y unos de nosotros no queríamos ser testigos…

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.