Grupo: Peter Hook & The Light
Sala: Moon

Nos transportamos al pasado durante la actuación de Peter Hook & The Light que tuvo lugar en la Sala Moon de Valencia, primera parada de las tres que tiene previstas en España, revisitando los temas que incluyen los álbumes “Substance” de Joy Division y New Order. Grandes éxitos que son considerados himnos hoy en día, con una mayor presencia de seguidores peinando canas aunque también hubo jóvenes en el concierto, que registró una buena entrada. Co-creador de los temas que interpreta en directo, Peter Hook reaviva el legado de Joy Division y New Order, ofreciendo conciertos en salas de mediano aforo en lugar de realizar solo visitas a festivales como Bernard Sumner y compañía, de una manera digna y satisfactoria.

La primera parte del concierto tuvo como protagonista el “Substance” de New Order, con las notas iniciales de “Ceremony” sonando en la sala y recibida con aplausos, a la que siguieron otras canciones de su primera etapa como “Everything´s Gone Green” y “Temptation”. Los seguidores disfrutamos con “Blue Monday”, y Hook golpeaba con las manos su percusión electrónica. Hay que decir que los temas sonaron como una mezcla entre el sonido en directo y las versiones de baile, no limitándose a calcar las originales. El solo de bajo de Hook en “The Perfect Kiss” es inconmensurable, y qué decir de “Bizarre Love Triangle”, piel de gallina con el público coreando el estribillo. Cerraron esta primera parte con “True Faith”, saliendo del escenario.

En la segunda parte los temas post-punk de Joy Division, más oscuros, le sentaron mejor a la voz de Hook, ya que en las de New Order contó con la colaboración del guitarrista David Potts, de un tono similar al de Sumner. “Warsaw”, “Leaders Of Men” o “Digital” sonaron crudas y potentes, pero no fue hasta llegar a “Transmission” y “She´s Lost Control” que disfrutamos plenamente. El bajo de Jack Bates suplía los momentos en que Hook se dedicaba a cantar, la batería de Paul Kehoe funcionó a pleno rendimiento y los teclados de Martin Rebelski facturaban texturas envolventes. El momento emotivo de la noche se dio con “Atmosphere”, que dedicaron a Ian Curtis, finalizando con la esperada “Love Will Tear Us Appart” de forma apoteósica.

Pero no acabó ahí el concierto, después de un breve interludio interpretaron otros temas de la discografía de los dos grupos, empezando con “Dreams Never End” y a continuación la guitarra vibrante de “Age Of Consent”. El sonido de la melódica en “Love Vigilantes”, parte fundamental del tema, no se escuchó claramente y el resto del tiempo fue dedicado a los discos de Joy Division con “Disorder” o “Isolation”, una enorme “Shadowplay”  y la solemne “Decades” que fue el colofón dos horas y media excepcionales.

Fotos: Jorge Boscá

Crónica: Carlos Ciurana

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.