Kevin Johansen: «Hilly Kristal me dio el fogueo necesario a la edad justa»Entrevistamos al cantautor estadounidense-argentino con motivo de su gira por EspañaCarlos Ortigosa Arnau 19 noviembre, 2017 Entrevistamos a: Kevin JohansenRedactor: Carlos Ortigosa ArnauGénero: Folk-rock alternativo del continente americanoPaís: Estados Unidos / Argentina Kevin Johansen representa un icono de la música americana. Y cuando decimos «americana» lo hacemos con perspectiva panorámica, ya que el músico estadounidense recoge en su obra sonidos de todos los rincones de los dos continentes. Nacido en Alaska y de orígenes argentinos, en su discografía tienen cabida tanto el folk norteño como la cumbia u otros sonidos populares, encuadrados en un rock alternativo que se mueve entre las baladas y las canciones más bailables. Johansen estuvo esta semana en España, en el marco de la gira de Mis Américas. ¿Dónde te pillamos? ¿Tienes ganas de tocar en España? Ahora mismo estoy en Madrid. Y siempre tengo ganas de tocar en España. Es una alegría volver a estar aquí. Estás en plena gira con el disco Mis Américas, publicado con la banda The Nada con la que llevas tocando más de quince años. ¿Cómo ha evolucionado el proyecto a lo largo de estos tres lustros? Ha evolucionado muy bien. Ya nos conocemos de hace tiempo, y es una alegría que exista la continuidad de un equipo de trabajo que nos ha brindado muchos paseos, muchos viajes. Ahora estamos en un muy buen momento de conjunción, tocando el disco Mis Américas en directo y obviamente recordando también los clásicos de otros trabajos. La maquinaria está bien engrasada y llevamos un tiempo recorriendo las Américas, y es el momento de llegar también a puertos de Europa. Mis Américas, un disco publicado el pasado año y que reúne sonidos de todo el continente a modo de viaje. ¿Es el proyecto culmen de todas las experiencias musicales que has ido adquiriendo a lo largo de tu vida? Absolutamente. También tiene que ver con mi infancia: tuve la suerte de tener una madre intelectual y melómana (creo que, en el fondo, ella quería ser una mezcla de Joan Báez y Violeta Parra), que me inculcó muchas influencias de las Américas, aunque también de Europa: la chançon française, canciones clásicas españolas… Pero el arraigo folclórico de América es muy fuerte, especialmente el boom del folk latinoamericano; desde Chile o Argentina a Uruguay, pasando por el Caribe, la música mexicana o la brasileña. Todo eso de algún modo se ve reflejado en este disco. Tú creciste en Alaska. ¿Cómo es crecer musicalmente en un lugar que en el imaginario colectivo se piensa como un desierto helado, en el que se olvida que hay vida y música? La verdad es que solo viví allí hasta los tres años y medio, así que tengo un recuerdo blancuzco (literalmente) de Alaska. De mi infancia, lo que más recuerdo es la música en San Francisco (California), donde viví entre los seis y los doce años. Ahí sí que existía ya la tendencia de la música disco; por ejemplo, el primer vinilo que recuerdo haber comprado es uno de los Jackson Five que me recomendó un amigo de segundo curso. Era el momento de esplendor de Michael Jackson, a sus siete u ocho años. También es obligado preguntarte por tu etapa en los años 90, cuando tocabas en el legendario CBGB de Nueva York. ¿Cómo fue empaparse del ambiente de un lugar que ha sido tan importante para la música? Se vivía la historia de lo que había pasado allí; también se olía el rancio de la cerveza. Mi encuentro con Hilly Kristal fue muy de película. Fue una recomendación muy fortuita de un amigo, llevé una demo y cuando la aprobaron empecé a tocar. A Hilly Kristal le gustaba porque yo cantaba un poco en inglés y un poco en castellano. Fue un mentor muy importante, ya que me dio el fogueo necesario a la edad justa, tanto a la hora de tocar en directo como a la hora de grabar. Precisamente en los 90 te fuiste a Norteamérica a redescubrir los lugares de tu infancia. ¿Qué te llevó a embarcarte en esa aventura tan de Jack Kerouac? A esa edad yo estaba muy «de novios» con una bailarina argentina que me llevó un poco a rastras porque ella quería estudiar danza en Nueva York. Y también era un paso lógico, porque, igual que en Buenos Aires (donde vivía hasta entonces), Nueva York tiene muchos italianos, muchos judíos, muchos europeos, también muchas calles. Había mucho en común. Fue un cambio muy cómodo y muy orgánico. Y volviendo al disco de Mis Américas, una de sus canciones más interesantes es «La Bach-Chata (Habladurías)», que cuenta con un monólogo de Marcos Mundstock, de Les Luthiers, y que empieza con un fragmento del Preludio de Bach. ¿Cómo surgió este tema tan variopinto? Cuando llegué por primera vez a Argentina, mi madre me llevó a ver a Les Luthiers al teatro, y desde entonces estoy endeudado con esas influencias. Ellos son unos grandes des-generados respecto a los géneros: te mezclan música clásica con cumbia, rock con foxtrot… También he escuchado mucha música con ironía y humor, como Frank Zappa o Tom Lehrer, que era un pianista y compositor que hacía críticas políticas y sociales muy agudas. Escucharlos a ellos sirvió para cultivar esa esencia con The Nada, y de ahí surge «La Bach-Chata (Habladurías)», que es un homenaje al gran Daniel Rabinovich, quien se fue antes de tiempo. Para crearla me atreví tímidamente a proponerle a Mundstock si se animaba a hablar sobre las habladurías, y escribió un monólogo que no tiene desperdicio. Para acabar, hemos leído por ahí que te apodan Piojo López por tu parecido físico con el futbolista, y como somos de Valencia y del Valencia, no podemos evitar preguntarte si eso es cierto. (Risas) Sí, es ciertísimo. Sobre todo cuando volví a Argentina en 2000 o 2001, años en que estaba jugando muy bien, nos parecíamos mucho. La primera vez que me di cuenta fue cuando mi hermana me mandó una foto suya en el Mundial de Francia en el 98, y luego me paraban en las esquinas muchachos de Buenos Aires muy ilusionados diciendo que yo era el Piojo. Me cansaron bastante. Y llegó el día en que logré mi cometido porque, en un reportaje para la prensa deportiva, Piojo dijo: «A veces me confunden con Kevin Johansen en los aeropuertos». Kevin Johansen actuará junto a su banda The Nada el próximo 30 de noviembre en la Sala Moon de Valencia. Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.